Si te apetece escribir un diario con tus aventuras sexuales, lo primero que has de usar es un pseudónimo. Se trata del modo más común para escribir este tipo de libros. A lo largo de la historia se conocen numerosos casos de este tipo y se ha convertido en un recurso de lo más clásico. Y es que de este modo podrás escribir con la más absoluta libertad. En este sentido también podrás crear un personaje gracias al cual podrás contar tus experiencias materializándolas precisamente a través de la figura literaria creada.
Para ello, bastará con tener un hilo conductor que eso ya sí puede tener buenas dosis de ficción e ir introduciendo encuentros sexuales que sean auténticas referencias a tus aventuras, algo que sólo tú sabrás pero que podrá llegar a convertirse en espejo para muchas mujeres. Por otro lado, también se pueden usar historias inventadas que se entremezclen con la realidad que tú sí has vivido. Este recurso es muy usado y ya lo hemos visto también en infinidad de ocasiones. Y es que sólo así podréis usar casi todos los recursos que la literatura os ofrece con total libertad.
Otra de las recomendaciones pasa porque, justo antes de comenzar a escribir vuestra novela, empecéis a leer varias de este tipo que podrían servir como referentes dentro del campo de la literatura erótica. Bastará con poner a través de Internet ejemplos de libros de estas características y estamos seguros que encontraréis un sinfín de posibilidades, algo que no podréis obviar ni olvidar en ningún momento.
Como veis, si tenéis todos estos puntos en cuenta no tiene por qué ser nada difícil crear vosotras mismas una novela de estas características y es que el truco precisamente recae en conocer los recursos de éxito del género y saber utilizarlos.
Fuente: Nosotras