Ingredientes:
– 300 gr de harina
– 4 huevos
– 30 ml de aceite de oliva
– 3 manzanas verdes
– 2 puerros
– 200 ml de nata para cocinar
– 50 gr de queso roquefort
– sal y pimienta
Forma un volcán con la harina, añade los tres huevo en el centro, sala y mezcla incorporando poco a poco la harina. Añade el aceite y continua amasando todo unos 15 minutos o hasta que veas que está todo bien incorporado, esto es para darle elasticidad a la masa, puede que te lleve mas o menos tiempo, dependiendo de tu destreza para amasar. Luego forma una bola y cubre con papel transparente y deja reposar por 30 minutos.
Ahora vamos con el relleno. Lava, corta los puerros finamente y ponlos en una sartén con aceite de oliva a que se rehoguen a fuego lento hasta que estén tiernos, agrega las manzanas peladas y cortadas en cuadritos, sazona con sal y pimienta, deja que se cueza todo por unos 10 minutos, hasta que las manzanas estén tiernas pero enteras. Deja enfriar
Divide la masa en porciones manejables y extiéndela finamente con un rodillo sino tienes la máquina para pasta. Yo no la tengo, así que me tocó usar el rodillo, la extendí lo más que pude y aún así considero que quedó gruesa. Coloca el relleno en el centro de varios puntos de la masa dejando un espacio considerable entre uno y otro, pinta con huevo batido el contorno del relleno y cubre con otra lámina de masa, presiona bien todo el alrededor del relleno y corta con un cortador de pasta (que tampoco tengo) o con un cuchillo y reserva a un lado hasta terminar con toda la masa. Calienta agua con sal en una olla hasta que empiece a hervir y cuece los ravioles por unos 3 minutos o más dependiendo del grosor de tu masa.
Para la salsa: En una olla calienta la nata y el queso a fuego medio hasta que esté todo incorporado. Sirve la pasta bañada con esta salsa bien caliente y rocía pimienta molida o en grano, también puedes añadir cebollino picado finamente.