La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Perú ratificó este martes la condena de cuatro años y medio de cárcel al excongresista Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), por tráfico de influencias, si bien no entrará en un penal al aplicar la figura de la «prisión suspendida».
La decisión de la sala que preside el juez César San Martín ratificó, de este modo, la decisión adoptada el 15 de noviembre de 2022 contra Kenji Fujimori por el intento de negociar de manera ilícita el apoyo de legisladores para evitar la destitución del exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien después indultó al padre del exparlamentario.
La Sala Penal fijó una serie de reglas de conducta que los condenados tienen que cumplir, además los excongresistas deben pagar una reparación de 500.000 soles (135.000 dólares) en forma solidaria y acatar 18 meses de inhabilitación para ejercer cargo público.
EFE