Ramón José Medina, el secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad Democrática, dijo que la visita que el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, tuvo con el presidente Juan Manuel Santos fue muy importante.
“En la reunión se trataron temas que a los dos líderes les interesa, no sólo de las relaciones bilaterales sino de los problemas internos de ambos países”, señaló en diálogo con Blu Radio.
“Capriles le dijo que celebraba el acuerdo del primer punto de la mesa de negociación que adelanta el Gobierno colombiano con la guerrilla de las Farc en Cuba. Además, le presentó toda su visión sobre la problemática venezolana y le dijo que el gobierno acaparó todos los poderes de Venezuela y eso evidencia un quiebre institucional y un retroceso en la democracia”, añadió.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, calificó el encuentro Santos-Capriles como una “agresión” y advirtió que el Gobierno colombiano le puso una “bomba” a las buenas relaciones bilaterales, al reunirse con un “fascista y asesino” como Capriles. Igualmente, el canciller Elías Jaua dijo que con el encuentro «se confirma que desde Bogotá hay una conspiración contra la paz en Venezuela”.
“Esas acusaciones hablan de las características del oficialismo, siempre el insulto por delante, no sólo con nosotros sino con los empresarios, la iglesia, los periodistas y los sindicatos (…) esas declaraciones no tiene ningún sentido (…) Tratan de intimidar y presionar con un mecanismo muy perverso como las relaciones internacionales”, agregó.
Medina descartó que el gobernador del estado de Miranda se reúna en Bogotá con el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el estratega político JJ Rendón, como lo había declarado el oficialismo, “ninguno de estos personajes está en la agenda, lo que trata el gobierno venezolano es de generar dudas de la actividad del líder opositor”.
Luego de la reunión con Santos, Capriles charló con la canciller María Ángela Holguín y en horas de la tarde se reunió con los presidentes del Senado y Cámara, Roy Barreras y Augusto Posada.
Fuente: El Espectador
