El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy que tiene la mano tendida a la oposición para lograr un gran pacto en materia económica, pero en alusión al socialista Psoe, el mayor partido de la oposición, dijo que no ve “a algunos dispuestos a compartir el coste” de medidas impopulares.
“¡Claro que quiero un acuerdo, ya me gustaría!, pero yo también soy consciente de que la mayor responsabilidad en estos momentos la tiene el Gobierno de España y es el que tiene que asumir el coste” de tomar las decisiones difíciles, dijo en un coloquio en la clausura de la Asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar, celebrado en Madrid.
Tras subrayar que no ha conseguido el apoyo de la oposición para ninguna de las reformas estructurales que ha puesto en marcha su Ejecutivo, Rajoy avanzó que la siguiente prueba será la reforma de las pensiones.
“No veo a algunos dispuestos a compartir este coste, pero en cualquier caso mi mano siempre está tendida”, recalcó al instar a la oposición a hacer “un esfuerzo”, como lo hace toda la sociedad española.
Como ejemplo de las propuestas que el Gobierno saca adelante en solitario, defendió las medidas diseñadas para paliar el problema de los desahucios, donde dijo que el Ejecutivo ha actuado “con la mayor responsabilidad posible” y de manera “equilibrada”.
A su juicio, hay que dar pasos para superar situaciones dramáticas, pero también preservar un sistema hipotecario que ha permitido a millones de españoles comprar una vivienda con un crédito y mantener un sistema en el que el 96 por ciento de los hipotecados paga sus cuotas.
En ese contexto, la crisis económica en España y explosión de la burbuja inmobiliaria han provocado una escalada del desempleo, que alcanza ya el 26 % de la población activa o más de seis millones de personas, muchas de las cuales no pueden pagar sus prestamos hipotecarios y además de perder sus viviendas mantiene la deuda debido a que la legislación no contempla la dación en pago.
En cuanto a la recuperación económica, Rajoy afirmó sentirse “profundamente insatisfecho” con las cifras del crecimiento económico y del paro, pero auguró que a finales de este año la evolución de la economía “mejorará sustancialmente”.
Defendió las medidas adoptadas por su gobierno para corregir los “desequilibrios económicos muy importantes”.
“Si no actuamos sobre esos desequilibrios, si no tomamos decisiones que soy consciente de que no le gustan a casi nadie, es imposible que después podamos crecer y crear empleo”, añadió.
“El año pasado fue un mal año, con el crecimiento económico muy por debajo del que nos habría gustado, pero la última parte de este año mejorará sustancialmente”, subrayó.
Fuente: Agencias