Después de más de 11 horas de Debate sobre el estado de la Nación, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha levantado la sesión. Mariano Rajoy ha utilizado un último turno para hacer un resumen de sus mensajes. Ahí ha insistido en que la Constitución se puede reformar. «No creo que la Constitución sea inmodificable», ha señalado, pero sí ha señalado que «conviene ser prudente y saber muy bien qué se quiere hacer y el posible consenso que se puede alcanzar». [Así hemos contado al minuto el Debate sobre el estado de la Nación]
Ese ha sido uno de los mensajes principales de Rajoy en esta segunda jornada del Debate, en la que también ha exigido a ETA que se disuelva de una vez y deje de existir. El presidente del Gobierno lo ha reiterado en diversas ocasiones durante el debate, sin entrar en otras discusiones sobre la banda terrorista ni menos sobre el paripé de los «verificadores» del pasado fin de semana.
Precisamente, uno de los momentos más intensos del Debate este jueves se ha producido durante la intervención del portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, quien con muchos en la Cámara ha debido de sentir cómo se le removía el estómago cuando el portavoz de Amaiur, Mikel Errekondo, ha hablado como portavoz de los etarras y ha defendido a los presos terroristas. Ese mismo Errekondo se ha permitido hablar en nombre de Euskadi, en general. Alonso, vasco y exalcalde de Vitoria, se ha dirigido directamente a él, le ha mirado a los ojos, y ha dicho: «¡Le prohíbo que hable en mi nombre y mucho menos cuando habla de impunidad para los criminales de ETA!». Alonso ha pedido que los jueces mantengan bien cerradas las puertas de las cárceles hasta que los condenados por terrorismo hayan cumplido sus condenas con arreglo a la ley.
Errekondo se ha permitido hablar de derechos humanos y libertades, y Rajoy le ha respondido que lo que tiene que hacer es pedir la disolución de la banda. La respuesta del portavoz proetarra ha sido pedir al Gobierno que se disuelva él.
Como resumen del debate, Rajoy ha insistido en que las reformas aprobadas en los dos últimos años empiezan a dar resultado y ha augurado que el balance que se haga en el próximo Debate sobre el estado de la Nación será mucho más fructífero que el actual. «No voy a cambiar de rumbo, seguiremos con las reformas estructurales», ha prometido.
Además, Rajoy se ha referido especialmente a la medida que anunció un día antes, con la tarifa plana para las cotizaciones de las empresas en contratos indefinidos. En su opinión, supondrá un impulso al crecimiento de la economía y a la creación de empleo.
ABC
