Ya sabemos que la rutina imprescindible para una piel luminosa y sana es la limpieza. También es conocido que la hidratación es importante y la alimentación clave en su belleza y salud. Todo esto lo tenemos claro, pero lo que no sabíamos era que, además de todos estos cuidados, hay otro mucho más eficaz, barato y natural: el sexo.
En terreno de belleza, y especialmente en el cuidado de la piel, el sexo puede hacer milagros. Esto es lo que defiende la sexóloga estadounidense Gloria G. Bramer en uno de sus artículos para realbeauty.com: “El orgasmo es una de las cosas más saludables que uno puede darse al día. Desde el punto de vista sexológico debería estar incluido en las rutinas diarias, como cepillarse los dientes o lavarse el pelo”.
Durante el sexo, nuestra circulación sanguínea aumenta, así como el bombeo de oxígeno. Como consecuencia, nuestra piel elimina toxinas, haciendo que sea más brillante, y aumenta la producción de colágeno, disminuyendo con ello la creación de arrugas y la flacidez. ¿Puede que sea más eficaz que la mejor de las antiarrugas?
Pero además, una sesión de sexo se puede entender también como una limpieza facial natural ya que, al sudar, la piel se libera de sus impurezas.
Lo último (y quizá exagerado), es utilizar el semen como componente de determinados productos de belleza. Se dice que tiene propiedades antioxidantes, que reduce las arrugas y es beneficioso en casos de acné. La empresa noruega Bioforsking ha tomado nota y ha creado un producto en el que lo utiliza, sintetizado, como ingrediente de una de sus cremas. ¿Te atreverías a probarlo?