Tú eres una mujer segura de lo que quieres y te esfuerzas para conseguirlo, e irradias esa seguridad a otras personas. Varios hombres que conoces se imaginan al lado de una mujer como tú, pero ellos no están muy dispuestos a cambiar nada de si mismos.
No es cuestión de que el modo de ser de ellos sea malo o bueno, positivo o negativo (cada uno es como quiere), pero si tú buscas una pareja que sepa lo que quiere de la vida, te haga parte de su entorno familiar, gane su propio dinero, cumpla con lo que dice, y quiera una relación seria será mejor que evites conocer a estos hombres:
El que piensa que el compromiso es cosa de la prehistoria
Tú quieres una relación seria (presentárselo a tus padres y amigos, y hacer cosas de pareja), pero cada vez que escucha la palabra «formalizar» o «ser novios» se incomoda, para él -según te ha dicho- esas son cosas que hacían sus abuelos.
A menos que estés dispuesta a tener una relación de amigos con derecho a roce con la esperanza de que algún día quiera formalizar, déjalo ir.
El que no hace ninguna tarea del hogar
A él le da lo mismo que la cama está hecha tanto como si no, y que la cocina está repleta de platos para lavar o inmaculadamente limpia le da igual. Bien por él que esas cosas no le afectan, pero ¿a ti?
Si no crees poder convivir con un hombre al que no le importe ni un poco el lugar donde vive o ni siquiera ofrezca su ayuda, ve pensando en un convivencia con muchas discusiones o en conocer a otra persona.
El que no cumple lo que dice
Cuando ese chico está contigo te llena de promesas que tú ni siquiera le has pedido. Además, vive haciendo planes en los que te involucra para que luego todo quede en nada. En cambio, para ti es muy importante cumplir con la palabra.
¿Qué te hace pensar que si un día le pides ir a conocer a tus padres no te deje plantada el día de la cita? Y si hace eso, será mejor que jamás te vuelva a llamar o que te acostumbres a los desencantos.
El que no quiere gastar
Te invita al cine, pero a la hora de pagar te pregunta si tienes dinero. Te lleva a cenar o a un evento, pero siempre se olvida la cartera. Nunca tiene dinero en efectivo ni forma alguna de costear las salidas a las que te invita.
Una vez, dos veces… ¿cuántas veces estás dispuesta a costear tú todas las salidas? Si no te importa ser la chica del dinero bien por ti, pero si prefieres un hombre que comparta gastos ese chico te traerá dolores de cabeza.
El que no te presenta a su entorno
Es el típico que asiste a todas tus fiestas familiares, conoce a tus padres y a tus amigos, pero tú nunca estas implicada en nada que tenga que ver con su entorno.
Puede ser una clara señal de que oculta algo o bien de que no le interesa implicarte en su vida de forma seria, pero ¿tú quieres algo serio, verdad? Entonces puedes mostrarle por dónde queda la salida de tu vida.
El que no tiene idea de lo que en verdad quiere
Es el clásico que hoy está motivado con los planes que tiene y te cuenta todo con lujo de detalles, pero al poco tiempo te viene con otra historia distinta y cambia constantemente.
Si él no sabe lo que quiere para su vida ¿cómo podrá compartirla contigo? Si crees que tú no estás para hacer de orientadora vocacional y prefieres a un hombre seguro de lo que quiere, mejor prueba salir con otro chico.
En el proceso de tener citas siempre conocemos a algún hombre que tiene unaparticularidad (o muchas) que no son compatibles con nosotras. Si tú no quieres perder tiempo en encontrar a tu pareja ideal será mejor que aprendas a identificarlos, así podrás estar libre para un hombre que sí merezca cada segundo del tiempo que le dediques.
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