El Kickboxing es un deporte que nació en Japón en los años 60 y era practicado en sus inicios solo por los hombres. Afortunadamente, los tiempos cambian y ahora es una disciplina practicada también por mujeres. Con este ejercicio lograrás mejorar tu estado físico, la coordinación, los reflejos y el sistema cardiovascular dejando atrás los estereotipos.
Es un deporte de contacto que combina el boxeo con las artes marciales en el que se pierde peso rápidamente. Su preparación física es muy exigente, poniendo en movimiento todos los músculos del cuerpo. Trabaja por igual brazos, piernas, hombros, abdomen, cintura, glúteos y espalda. Tonifica, fortalece y adelgaza. Es un ejercicio integral que aumenta la sensación de seguridad y confianza de quienes lo practican, aliviando el estrés y aumentando la autoestima. Si lo practicas 3 veces por semana, hora y media por sesión, quemarás unas 2.000 calorías.
Beneficios
Mejora el sistema cardiovascular. Oxigenas todo el cuerpo y entrenas el corazón en todas las sesiones
Ganas fuerza gracias a los ejercicios pliométricos, a los combates y a los golpes al saco.
Tonificas tu cuerpo al imprimir fuerza a los golpes realizados y será más seguro al golpear contra una resistencia que contra el aire como en otras disciplinas.
La coordinación será uno de los puntos clave que entrenas con el Kickboxing.
Realiza series y combinaciones de golpes que exigen un gran control de tu cuerpo, además de combinar movimientos de distintos grupos musculares.
Fuente: Nosotras