La Cámara Baja de los Estados Unidos decidió este jueves, con la oposición de toda la minoría demócrata, aplazar hasta el mediodía local del viernes la decimosegunda votación para elegir a su nuevo presidente, tras sumar 11 fracasos en la elección del presidente de dicho órgano. Kevin McCarthy ha enfrentado una dura oposición en una fracción menor, pero decisiva, de su propio partido. Algunos directamente se niegan a votar por él bajo toda circunstancias.
Republicanos antisistema y trumpistas “anti-Kevin”: una veintena de miembros electos de la Cámara de Representantes han estado impidiendo la elección del presidente de ese cuerpo desde hace tres días.
Todos miembros de la franja más conservadora del Partido Republicano, estos congresistas no tienen todos las mismas razones para impedir que el candidato favorito, Kevin McCarthy, acceda al puesto, y algunos han sido más implacables que otros.
Aquí un vistazo de quiénes son y qué quieren:
Los conservadores antisistema
Un puñado de ultraconservadores electos a la Cámara baja de Estados Unidos se han propuesto como misión cambiar radicalmente la forma en que opera el Congreso, institución a la que acusan de complacer los intereses particulares de cabilderos y el ‘statu quo’ de Washington.
No ven con buenos ojos la designación de McCarthy, figura del liderazgo republicano desde hace más de 10 años y quien cuenta con el apoyo del expresidente Donald Trump, pero en los últimos días parecían dispuestos a sentarse a conversar.
“Estoy abierto a cualquier cosa que me dé el poder de defender a mis electores contra esta ciudad maldita”, dijo el representantes electo de Texas Chip Roy, refiriéndose a la corrupción en la capital federal.
McCarthy accedió a algunas de sus demandas, como un proceso para facilitar la destitución del presidente de la Cámara baja, conocido como “speaker”, y el acceso a escaños en comités clave, sin que este grupo indicara si eso influiría en su voto.
Los anti-McCarthy recalcitrantes
Después están los “Never Kevin” (“nunca Kevin”), que prometieron no votar nunca por el representante electo de California, en quien dicen no confiar.
“Es un tipo desesperado cuyo porcentaje de votos está cayendo con cada votación”, dijo el congresista de Florida Matt Gaetz, muy activo en el hemiciclo para asegurar que la oposición a McCarthy perdure.
“Estoy listo para votar toda la noche, toda la semana, todo el mes, y jamás será por él”, prometió el miércoles.
Muy cercanos a Trump, estos electrones libres se han negado sin embargo a cumplir con el llamado del expresidente a alinearse detrás de McCarthy.
Usual aliada de Trump, Lauren Boebert dijo que su “presidente favorito” estaba equivocado. “Necesita decirle a Kevin McCarthy que, señor, no tiene los votos y es hora de retirarse”, sostuvo en el hemiciclo.
La pregunta para los republicanos que respaldan a McCarthy, que conforman la gran mayoría de la bancada, es cuántos de esos 20 congresistas electos estarían dispuestos a negociar.
La nueva mayoría de republicanos en la Cámara baja es tan escasa que no pueden permitirse más de cuatro deserciones.
Incluso si se eligiera un “speaker”, la feroz oposición de este núcleo duro presagia guerras abiertas sobre muchos temas durante los próximos dos años.
En el menú, en particular, está la aprobación de ayuda adicional para Ucrania, el aumento del techo de la deuda pública estadounidense y la financiación del estado federal.
La información es de Radio France Internationale