En la última semana de 2020, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció un paquete de sanciones contra la jueza Lorena Carolina Cornielles Ruiz y el fiscal principal Ramón Antonio Torres Espinoza. Ambos lideraron la causa judicial de seis ejecutivos de la filial de PDVSA, Citgo, que fueron condenados a penas de cárcel de hasta 13 años.
El secretario de la agencia federal, Steven Mnuchin, denunció “la injusta detención y sentencia” de estos seis ciudadanos estadounidenses, que continúan encarcelados en una prisión venezolana. Según el funcionario, la decisión “demuestra aún más cómo la corrupción y el abuso de poder están profundamente arraigados en las instituciones de Venezuela”.
José Luis Zambrano, Gustavo Cárdenas, José Pereira, Jorge Toledo, Alirio Zambrano y Tomeu Vadell son los seis ejecutivos que recibieron la condena emitida por la justicia venezolana.
José Luis Zambrano
José Luis Zambrano se mudó a Estados Unidos durante la escuela secundaria. Vivió con una familia adoptiva en Gonzales, en el estado de Louisiana, y eso le permitió poder estudiar inglés. Después, accedió a la Universidad Estatal de la Florida y en 1991 logró licenciarse en Ingeniería Industrial.
Tras su periplo en el país norteamericano regresó a su Venezuela natal porque tenía encima de la mesa una oferta que no podía rechazar: trabajar para Petróleos de Venezuela, SA.
Estuvo varios años trabajando en Venezuela, pero en 1999 regresó a Estados Unidos para seguir con sus labores en la sede de CITGO Asphalt en Filadelfia, Pensilvania. Más tarde, se mudó con toda su familia a la ciudad texana de Katy para ocupar el puesto de responsable de administración de servicios compartidos, un cargo que ocupa actualmente.
Según refieren fuentes del entorno de Zambrano, su familia “espera que regrese sano y salvo a su hogar en Estados Unidos” y que esta situación se arregle lo antes posible.
Gustavo Cárdenas
Gustavo Cárdenas fue vicepresidente de relaciones estratégicas, un puesto que le permitía abordar negociaciones con accionistas, gobiernos y otras entidades públicas y privadas. En 1992 se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad de los Andes (ULA) en Mérida, Venezuela. Un año después empezó su andadura profesional en PDVSA trabajando en Corpoven SS, una antigua filial de la empresa de petróleos.
En 2005 fue fichado por CITGO para ejercer el puesto de gerente de relaciones internacionales. Tres años más tarde, fue nombrado gerente general de comunicaciones, relaciones y responsabilidad social corporativa.
Tras varios ascensos, entre los que se destacó como gerente general de presidencia, ocupó el puesto de vicepresidente de relaciones estratégicas con accionistas, gobiernos y asuntos públicos.
En total fueron 24 años los que estuvo trabajando directamente para CITGO y el ejecutivo se posicionó como uno de lo más prominentes del sector. Ahora ocupaba el puesto de presidente de la Junta de la Fundación Simón Bolívar, una institución benéfica que cuenta con el respaldo exclusivo de CITGO.
A Cárdenas, que también es ciudadano estadounidense naturalizado, lo definen como “un hombre trabajador y dedicado a su trabajo en CITGO y a su familia”. Él y su esposa María Elena criaron a tres hijos en la ciudad de Houston, en Texas.
Los dos hijos mayores, Gustavo y María Mercedes, están estudiando en la universidad, pero el menor, Sergio, padece una rara enfermedad degenerativa terminal que le impide llevar una vida normal. El apoyo de su familia es esencial para poder vivir en mínimas condiciones.
El hecho de que el joven no pueda ver a su padre y que no comprenda por qué no está a su lado “ha hecho mella en su salud”, según apuntan fuentes de su familia.
José Ángel Pereira Ruimwyik
José Ángel Pereira Ruimwyik es otro de los ejecutivos de CITGO condenados por la justicia venezolana. En 1985, tras graduarse en Administración de Empresas en la Universidad de Oriente de Venezuela, firmó un contrato con Corpoven, SA, una corporación que acabó convirtiéndose en PDVSA.
Ha desempeñado cargos de alta dirección durante los 32 años que ha estado vinculado con la compañía petrolera. En 2017 fue nombrado director ejecutivo interino de CITGO Petroleum, un cargo que ocupaba hasta que fue encarcelado.
La familia de Pereira también se encontraba en Venezuela en el momento de su arresto, pero todos han tenido que huir del país por “demandas de extorsión y amenazas de secuestro”, según han denunciado.
Su mujer y sus hijos viven de los ahorros del ejecutivo, pero confiesan que están atravesando una época “extremadamente difícil” por la incertidumbre económica y el “estrés emocional” que ha supuesto esta situación para toda la familia.
Jorge Toledo
Jorge Toledo es un graduado de la Universidad Simón Bolívar de Caracas. En 1986 empezó su carrera profesional de la mano de Exxon Chemical, pero en 1997 recibió una oferta para trabajar en la división de CITGO Lubricants en Florida.
También obtuvo una maestría en Administración de Empresas por la Universidad de Miami, lo que le permitió ascender dentro de la compañía. El último puesto en ocupar fue el de vicepresidente de suministro y marketing, un cargo al que accedió en 2017. Su función principal era la de supervisar el suministro y el comercio de hidrocarburos para CITGO.
En el plano más personal, Toledo es un apasionado del atletismo y ha completado varios maratones. “Es conocido por su honestidad, disciplina y actitud trabajadora”, dicen los que le conocen.
Alirio Zambrano
En 1981, Alirio Zambrano se mudó a Baton Rouge para estudiar ingeniería mecánica en la Universidad Estatal de Louisiana. Ahí conoció a su actual esposa, Jennifer, con quién ha formado una familia con tres hijas, Vanessa, Alexandra y Gabriela.
Zambrano inició su carrera profesional en Venezuela, pero no fue hasta 1999 cuando dio su gran salto profesional al aceptar el puesto de gerente de proyectos en la refinería CITGO de Lake Charles. Con su traslado nuevamente a Estados Unidos pudo continuar sus estudios en la Universidad Estatal de McNeese y obtener la licenciatura en ingeniería química.
Hace poco más de 6 años, se trasladó a la refinería que tiene CITGO en Corpus Christi, en Texas, para ser el vicepresidente y gerente general en la sede de esa ciudad. “Alirio es conocido por su actitud solidaria y su comportamiento humilde”, comentan los que más lo conocen.
Tomeu Vadell
Tomeu Vadell es el último nombre de los 6 encarcelados de CITGO. Fue arrestado junto a sus 5 compañeros el 21 de noviembre de 2017 durante una reunión de trabajo en CITGO Petroleum Corporation en la capital venezolana.
Su familia denuncia que la situación en la que vive Vadell es muy preocupante: “Desnutrición extrema con una dieta de 600 calorías”. Esa situación ha provocado que el hombre ya haya perdido 60 libras.
Vadell tiene raíces españolas ya que su padre nació en la isla de Mallorca. Él lo hizo en Venezuela, pero también tiene el pasaporte estadounidense porque se naturalizó. VOA