Una de cada 9 personas en el mundo pasa hambre, siendo el África subshariana la región del planeta donde se da en mayor proporción: una de cada cuatro personas.
Pero lo realmente desolador es el informe de la FAO sobre la producción y consumo de alimentos. En el primer mundo, y a pesar del descenso en el crecimiento de la población, nuestro consumo de calorías sigue aumentando. De hecho, mientras que en los 1990 consumíamos una media de 2.626 kcal diarias, en la actualidad es de 3.340 por persona. Mientras, en los países más pobres la cantidad es solamente de 2.060 kcal. El top de la desnutrición se encuentra en Somalia y Eritrea, cuyos habitantes consumen solo 1.600 diarias.
Y ya que hablamos de estar gorditos, un estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte ha puesto de manifiesto que, en Estados Unidos, el 26 por ciento de hombres y el 28 por ciento de las mujeres son obesas a la edad de 36 años. Lo sorprendente es que han encontrado una correlación entre la tendencia a la obesidad y las razas. Así, y por razones aún no muy claras, las mujeres negras se engordan a una velocidad dos veces más rápida que las blancas, mientras que la tasa para las mujeres hispanas se encuentra a medio camino entre ambas.
Respecto a los hombres encontraron que los hispanos se convierten en obesos 2,5 veces más rápidamente que los de ascendencia europea. Una tendencia que es evidente por encima de los 28 años de edad.
Ahora es cuestión de encontrar las causas, ya sean genéticas, dietéticas o una mezcla de ambas.
Fuente: MuyInteresante