Ricardo Fernández Barrueco, empresario venezolano de 47 años de edad, quedó en libertad este lunes, luego de tres años años en prisión acusado de apropiarse del dinero de ahorristas de cuatro bancos.
La meteórica carrera empresarial de Ricardo Fernández Barrueco, se detuvo el 20 de noviembre cuando por orden judicial fue puesto preso acusado de apropiación de fondos de los ahorristas y de créditos, así como de asociación para delinquir. Ese mismo día sus cuatro bancos y más de 41 empresas quedaron en manos del Estado.
Del grupo de banqueros y empresarios vinculados con la minicrisis bancaria de 2009-2010 que salieron libres en diciembre de 2012, Fernández fue el único que quedó encarcelado.
Fernández Barrueco es caraqueño, tiene 47 años de edad y es hijo de padre español, quien junto a su familia administraba el estacionamiento y el gimnasio del hotel Caracas Hilton.
Vinculado al sector pesquero y de los alimentos, encontró su oportunidad de alzar vuelo en diciembre de 2002, durante el paro petrolero, cuando puso a disposición del Gobierno su flota de vehículos para el transporte de alimentos.
Después de ello se convirtió en el principal abastecedor de alimentos de las redes Mercal y Pdval, para luego diversificarse y comenzar con el negocio bancario.
En 2006 el Gobierno convocó a una licitación para decidir quién se convertiría en el proveedor de harina de maíz a Mercal. En ella participaron Polar, Cargill y Proarepa (propiedad de Fernández Barrueco). Esta última obtuvo la licitación, decisión que dejó descontento sobre todo a Polar que no entendía cómo la empresa de Fernández podía ofertar la harina de maíz a un precio tan bajo que ni siquiera cubría los costos de producción.
Fuentes cercanas a Fernández aseguran que la clave de su éxito empresarial estuvo en la sociedad con Sarkis Arslanian, empresario de Monagas, que llegó a Caracas a finales del segundo gobierno de Rafael Caldera, cuando comenzó el proyecto Casa.
Arslanian era director de Proarepa, suplidora de Mercal, empresa suspendida por el Servicio Nacional de Contrataciones;y de Pronútricos, la distribuidora de carnes que atiende a mayoristas. Así, la dupla Fernández/Arslanian, quería erigirse como el adalid de la «soberanía alimentaria» que tanto anhela el Gobierno.
Empezó su carrera como «comprador de cosechas», según contó el ex diputado barinés Rafael Simón Jiménez. Fernández financiaba a campesinos, a quienes después les compraba los cultivos.
Fernández tenía en Venezuela 41 empresas registradas mientras que tan sólo en Panamá, junto a sus hermanos, es dueño de otras 29, sin contar las que tiene en Ecuador donde según el registro del instituto de espacios acuáticos de ese país, operan al menos dos compañías pesqueras de Fernández Barrueco, con sede en el istmo panameño.
Además, en Ecuador compró Pespesca S.A., que es una procesadora de atún. Sus accionistas son las panameñas Comercial Atunera y Corporación Pesquera Marinero, ambas de su propiedad.
En 2008 sorpresivamente compró los bancos Banpro, Confederado y Bolívar Banco y a mediados de 2009 se hizo del Canarias. Estuvo a punto de adquirir Digitel, pero no pudo, a pesar de presentar una oferta por $800 millones. También era dueño de la Casa de Bolsa U21, intervenida en también en 2009.
Todas sus empresas pasaron a manos del estado, luego de la intervención de los banco a finales de 2009 y en diciembre de 2012 el Gobierno designó administradores especiales de 15 de esas empresas.
Entre las compañías objeto de la medida se encuentran Molinos Nacional C.A. (Monaca) que produce 35% del trigo nacional según cálculos extraoficiales; una procesadora de harina de maíz, otro de arroz, cuatro agropecuarias y una procesadora de atún.
La defensa del empresario asegura que su cliente no es responsable de los delitos que se le imputan, porque no pertenece a las juntas directivas de los bancos intervenidos.
Sobre el origen de los fondos con los cuales el empresario adquirió los bancos que conforman el Grupo Bolívar (Bolívar, Confederado, BanPro y Canarias), sus abogados aseguraban que «Ricardo Fernández hipotecó sus empresas para rescatar esos bancos, que estaban quebrados».
Información de archivo Cadena Capriles publicada por Jorge Chávez, Andrea Daza, César Bátiz, Carjuan Cruz. /JM
Fuente: El Mundo