Una navidad sin pernil y sin pollo para preparar la acostumbrada ensalada cocida pudieran pasar los quiboreños de seguir la intermitencia en el despacho de la carne en los principales frigoríficos del municipio Jiménez.
Las neveras donde se exhibe el pollo entero o por piezas están vacías. Dueños de frigoríficos han pasado hasta una semana sin recibir ni una sola pechuga, están preocupados porque vaticinan un bajón en las ventas para diciembre.
“El pollo tiene varios días que no llega, he llamado a proveedores en Valencia para ver si me pueden despachar cierta cantidad para ofrecer a mis clientes fijos, pero no tienen nada”, relata preocupado Miguel Colmenárez, carnicero del municipio Jiménez.
Lo mismo pasa con el pernil, a pesar de que el Gobierno Nacional aseguró que habrá suficiente abastecimiento para la época decembrinas, carniceros están preocupados porque aún no llega el producto a sus refrigeradores.
El alto costo de las reses y demás productos despachadas por los proveedores los tienen asfixiados. Al no poder subir el margen de ganancia por la venta de carnes, cada vez se les hace más cuesta arriba cubrir los gastos operativos, pues la reparación de un motor de nevera está en 20 mil bolívares.
Criaderos están duros de eliminar
La falta de vehículos ha dificultado los operativos de eliminación de criaderos en el municipio Jiménez. Han tenido que solicitar colaboración de vehículos prestados a consejos comunales para combatir al zancudo patas blancas.
La mayor parte de los operativos se han realizado en el casco central de Quíbor por ser la zona mayor concentración de población, sin embargo la falta de unidades ha impedido abarcar un margen de acción más amplio.
La dirección de epidemiología del hospital Baudilio Lara emprende jornadas en institutos educativos para actualizar a docentes y estudiantes sobre los mecanismos de prevención en la proliferación de criaderos del zancudo.
William Croes | La Prensa.-
