Actualmente se convive mucho tiempo con los compañeros de la oficina y, en muchas ocasiones, es probable que surja una conexión especial, un flirteo o una intimidad emocional, lo que detona la infidelidad en el trabajo.
De acuerdo con María Helena López, psicóloga familiar española, la infidelidad en el trabajo ocurre porque se comparten proyectos comunes y se resuelven problemas conjuntos. Expertos en relaciones de pareja aseguran que cualquier actividad íntima entre dos personas que produzca una brecha en la confianza en la pareja constituye una aventura.
Derribar mitos alrededor de la infidelidad
La infidelidad es un tema tan antiguo y no surge necesariamente por los tópicos que siempre pensamos. Algunos expertos en relaciones de pareja desmitifican tres típicas creencias:
Los hombres engañan más que las mujeres. En realidad, las investigaciones demuestran que ellas engañan tanto como los varones. La razón más común es porque se sienten abandonadas en la relación, mientras que los hombres ven una aventura como algo emocionante en la rutina diaria.
La infidelidad es causada por una relación infeliz. No es real. Una reciente encuesta publicada en la prensa española entre hombres y mujeres que habían tenido una aventura, mostró que el 34% de las encuestadas eran felices, mientras que el 56% de los hombres encuestados estaba satisfecho con su pareja.
Las aventuras amorosas son por el sexo. El sexo no siempre es la razón por la cual la gente elige tener una aventura. Para algunas personas, cometer una infidelidad es la forma de lograr lo que les falta en casa. Puede ser desde atención, excitación y/o intimidad.
Atentos a estas señales
Para Jennifer Oikle, psicóloga especialista en relaciones de pareja, existe una serie de conductas que te ayudan a identificar si podrías cometer una infidelidad en el trabajo:
Ves a ese compañero con más emoción que a otros amigos o colegas de trabajo y te gustaría pasar más tiempo con esa persona.
Te vistes y arreglas un poco más, con la esperanza de encontrarte con él y que note esa apariencia.
Comienzas a confiar en él y hablarle de tus problemas de pareja o de tu hogar.
De alguna manera le coqueteas, buscas la forma de acercarte o le haces comentarios divertidos.
Te diriges a él, antes que a tu pareja, cuando algo te está molestando.
Fantaseas sobre cómo sería estar juntos en una relación o sexualmente.
Hablas bastante sobre él cuando estás con tu pareja o amigos. O, por el contrario, nunca lo mencionas, es decir, lo mantienes en secreto.
No te sientes completamente cómodo/a diciéndole a tu pareja todo sobre turelación con esta persona (si salieron a almorzar, si te ríes mucho con él), porque sabes que hay algo inapropiado.
Estas conexiones emocionales pueden ser trampas sexuales. Por eso, para evitar la tentación es mejor poner límites a los encuentros; no compartas tus problemas con él; pasa tiempo en grupo y recupera espacios con tu compañero de vida. Y tú, ¿has experimentado la infidelidad en el trabajo?, ¿por qué?
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