De forma objetiva ha sido difícil demostrar los sueños visuales de las personas con ceguera de nacimiento, ya que habitualmente se han basado en declaraciones subjetivas. Sin embargo, tal y como explica a Infosalus el experto José Carlos Dávila, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Málaga, los sueños de las personas con ceguera congénita contienen sensaciones distintas a las visuales como las táctiles, auditivas o de movimiento.
Los sueños son una mezcla de memorias y de representaciones mentales creadas con ellas, por qué tenemos sueños o a qué responden es lo que se desconoce «Aquellas personas que han visto en algún momento sí pueden tener contenidos visuales en sus sueños aunque los ciegos de nacimiento pueden tener alguna representación del volumen, pero no se pueden interpretar como imágenes», apunta Dávila, investigador de CIBERNED. Este experto explica que la visión interpreta las imágenes que se reciben a través de los ojos y que incluso los colores son una interpretación.
Un ciego no puede comprender la sensación del color, son personas con un tacto más desarrollado y pueden formar una representación de formas, pero no de imágenes. «No se puede ofrecer una explicación científica ya que no se puede saber qué imagen mental se puede formar desde esta perspectiva», aclara. Tal y como indica Dávila, en los seres humanos los sueños son una mezcla de memorias y de representaciones mentales creadas con ellas, por qué tenemos sueños o a qué responden es lo que se desconoce.
«Al nacer estamos preparados para desarrollar una visión normal pero si no se activa la región de la corteza cerebral asignada al procesamiento de la información visual a través de las señales que llegan desde el exterior a través de los ojos se pierde esta función cerebral», aclara el investigador. En el caso de ceguera congénita, un problema en la retina es lo que impide que llegue la información visual al cerebro y si esta parte de la corteza cerebral no se activa es «colonizada» por otro tipo de sensaciones, lo que explicaría que los ciegos tengan más desarrollados otros sentidos que aquellos que pueden ver. La corteza visual pierde así la capacidad para analizar la información visual.
Fuente: 20minutos.es