Tengo media dioptría en un ojo y una y media en el otro. Yo tengo tres dioptrías en cada ojo. Yo tengo…
Así solemos expresarnos, pero nuestros ojos tienen iris, cristalino, retina… pero no dioptrías.
Una dioptría es una unidad de medida. Es el nombre que damos a la unidad (en valores positivos o negativos) que evalúa el poder de refracción de una lente. La dioptría equivale al inverso de la distancia focal, que es la distancia necesaria para poder ver un objeto de forma nítida.
Y ¿qué es el poder de refracción de una lente?
Veamos primero cómo funciona el sentido de la vista.
La luz pasa a través de la córnea y llega a la pupila que se contrae o expande según la intensidad lumínica para regular la cantidad de luz recibida. El cristalino se aplana o se abomba para proyectar las imágenes enfocadas en la retina. La retina recibe la imagen invertida y según la luz recibida se estimulan los conos y los bastones que transforman esa información en impulsos nerviosos. Ese impulso viaja hasta el cerebro a través del nervio óptico. Y es el cerebro el que realmente interpreta la imagen, su color, tamaño, posición…
Y así funciona. En realidad es un proceso más complicado de lo que aquí se describe, pero así es en líneas generales.
Cuando no es necesaria ninguna lente para enfocar y ver correctamente a todas las distancias, porque la imagen se forma en la retina a la distancia correcta, se dice que el ojo es emétrope y se le asigna un valor de 0 dioptrías.
Pero no siempre ocurre así.
Si la imagen se forma delante de la retina, ocurre que se obtiene una visión borrosa de lejos. Tanto más desenfocada cuanto más lejos se forme la imagen de la retina. Se dice que el ojo es miope y es necesario el uso de lentes divergentes o negativas para conseguir que la imagen se forme a la distancia correcta.
Si la imagen se forma detrás de la retina, ocurre que se obtiene una visión borrosa de cerca. Tanto más desenfocada cuanto más lejos se forme la imagen de la retina. Se dice que el ojo es hipermétrope y es necesario el uso de lentes convergentes o positivas para conseguir que la imagen se forme a la distancia correcta.
La lente a emplear deberá tener el poder de refracción —la capacidad para desviar los rayos de luz— justo para que la imagen se forme en el lugar correcto de la retina. Cuanto mayor sea este valor, mayor será el desplazamiento del punto de enfoque correcto en el que la imagen aparece nítida.
Y a más desplazamiento más dioptrías.
También se mide en dioptrías el astigmatisno y la presbicia.
En el astigmatismo existen dos valores de graduación diferentes en el mismo ojo, situados en ejes o meridianos perpendiculares entre sí. Lo que provoca que una parte de la imagen se forme a una distancia de la retina diferente que la otra parte de la imagen, dando como resultado un desenfoque mayor en una zona que en otra. La diferencia de graduación entre los dos meridianos nos dará el valor en dioptrías del astigmatismo
La presbicia aparece cuando a partir de una determinada edad el cristalino va perdiendo elasticidad y no es capaz de enfocar como hacía antes. Afecta primero a las distancias más cortas. El aumento que provoca en la graduación se señala como dioptrías adicionales.
SC
Por Confirmado: Oriana Campos