Al comenzar a hacer ejercicios después de haber estado un tiempo inactivos, al día siguiente tendemos amanecer con dolores horribles que impiden movernos con normalidad. Son las famosas agujetas o en términos científicos bautizadas como: dolor muscular de origen retardado (Doms en inglés).
El mito de que las agujetas son cristales de ácido láctico que pinchan al músculo es erróneo. Se ha visto como en personas con la condición de ser incapaces de producir ácido láctico, también sufrían dolor muscular de origen retardado.
Los actuales estudios apuntan como principal causa a una reacción inflamatoria en respuesta a las microlesiones musculares y tendinosas que se producen al no estar el músculo adaptado a la intensidad del ejercicio. Es decir, el músculo hace un ejercicio de intensidad al que no está acostumbrado, se producen microlesiones musculares y tendinosas, lo que hace que se acumulen gran cantidad de metabolitos o desechos, que dan paso a una reacción inflamatoria e irritan las fibras nerviosas produciendo dolor.
¿Cómo tratar las agujetas? El dar un vaso de agua con azúcar no sirve para nada, antes se hacía esto porque se pensaba que el agua con azúcar disolvía los cristales que teóricamente pinchaban y producían el dolor.
Yo no les recomiendo, irse de primeras y tomar antiinflamatorios, cremas antiinflamatorias, primero colócate compresas de hielo y te aseguro que sentirás un gran alivio. También el realizar el mismo tipo de ejercicio aumenta el riego sanguíneo en la zona afectada, reduciendo los metabolitos y paliando en cierto grado el dolor.
Ya sabes, si hace tiempo que no estás activo y mañana quieres ponerte a entrenar, lo primero es realizar un buen calentamiento y empezar con poca intensidad. Evita los antiinflamatorio, prueba con compresas de hielo y realiza el mismo ejercicio a poca intensidad para limpiar tus músculos.
El Carabobeño