El amarillo ha sido, desde siempre, el color de mayor nobleza en China. En la antigüedad, el techo del Palacio Imperial, el vestido del emperador y la corona eran de colores dorados. Es más, actualmente, la bandera nacional de China luce cinco estrellas doradas.
El amarillo ha sido, desde siempre, el color de mayor nobleza en China. En la antigüedad, el techo del Palacio Imperial, el vestido del emperador y la corona eran de colores dorados. Es más, actualmente, la bandera nacional de China luce cinco estrellas doradas.
El amarillo fue el color de la familia imperial y su uso estaba prohibido para los demás, con excepción de los lugares budistas donde el amarillo representaba nobleza y elevación; de ahí que los templos búdicos, las estatuas de Buda y el traje de los monjes estén teñidos de dorado.
El amarillo está relacionado con el sol y el oro. Para los chinos, el amarillo simboliza la tierra, la cosecha, el oro, la riqueza y el calor, y nos hace pensar en la claridad, la esperanza, la nobleza, la alegría, la prosperidad y la brillantez. Algunos términos relacionados con este color son el río Amarillo, la tierra amarilla, la raza amarilla y el dragón amarillo, los cuales reflejan notablemente el rasgo de la cultura china. Por lo general, el amarillo está relacionado con los buenos sentimientos.
En China, la adoración por el amarillo tiene su origen en los primeros agricultores que veneraban la tierra. Según la teoría antigua del Yin y Yang, el amarillo es el reflejo de la Tierra, ubicada en el centro del universo. Antes se creía que el imperio unificado se localizaba en el centro de la Tierra y los pequeños reinos de diferentes razas se distribuían a su alrededor, los que estaban representados de la siguiente manera: el rojo en el sur, el negro en el norte, el verde en el este y el blanco en el oeste. Entonces, el amarillo se volvió un símbolo de legitimidad, algo que merecía adoración, lo que sirvió de fundamento para el gobierno de los emperadores. Además, la antigua mitología hablaba de la sangre amarilla que el dragón perdía en las batallas, por lo que el dragón comenzó a simbolizar al emperador, mientras que el amarillo representaba el poder sagrado de éste.
Debido a la similitud entre el amarillo y el dorado, el primero también simboliza la riqueza. En la China actual, las joyas de oro pueden representar riqueza y honor en las damas que las porten, mientras que en los más lujosos hoteles y restaurantes se ven siempre adornos dorados, lo que da a entender un ambiente de buena fortuna.
Sin embargo, a diferencia del símbolo de nobleza que tiene en China, también se consideran “amarillos” los contenidos de violencia y pornografía, una idea originada en las postrimerías del siglo XIX, cuando en la prensa de Estados Unidos apareció la tira cómica The Yellow Kid, que incluía dibujos soeces.
El amarillo no siempre representa la felicidad. Ahí está el caso de la palabra huangquan, que significa “inframundo” (huang es “amarillo”). El blanco y el amarillo son colores indispensables en los funerales tradicionales y, a veces, el crisantemo amarillo sirve de adorno.
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