Venezuela y Guyana se comprometieron hace dos meses a resolver pacíficamente el conflicto que mantienen por el Esequibo, un territorio fronterizo en disputa. Sin embargo, en las últimas horas se han registrado movimientos militares que ponen a prueba la voluntad de ambos países de cumplir con lo acordado.
Los mandatarios de Guyana, Irfaan Ali, y de Venezuela, Nicolás Maduro, suscribieron en diciembre los Acuerdos de San Vicente y las Granadinas, donde se estableció que no recurrirían a la amenaza ni al uso de la fuerza, que buscarían una solución “conforme al derecho internacional” y que se abstendrían “de palabra o hecho” de agravar la situación, luego de un referendo consultivo en Venezuela donde el gobierno planteó crear un estado nuevo en el Esequibo.
Pero dos semanas después de la firma del acuerdo, Venezuela desplegó unidades aeronavales y realizó ejercicios militares cerca del Esequibo ante la presencia del buque de guerra británico HMS Trent en lo que consideró “aguas en litigio”. Maduro calificó la presencia del buque de “provocación” y reconoció que la situación generó “momentos de turbulencia”.
Brasil refuerza su presencia militar en la Amazonía
Ante las tensiones entre Guyana y Venezuela por el Esequibo, Brasil, uno de los países que supervisa los Acuerdos de San Vicente y las Granadinas, incrementó el número de tropas e infantería mecanizada en la región amazónica.
Sadio Garavini, politólogo y exdiplomático venezolano, afirmó que la movilización militar cerca del Esequibo es “más propaganda que realidad”.
Según imágenes satelitales publicadas por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Csis), con sede en Washington, las tropas no se encuentran en el territorio en disputa, aseguró.
Garavini, quien fue embajador en Guyana entre 1980 y 1984, sostuvo que los principios de San Vicente “están siendo vulnerados”, más con palabras que con hechos, pero que seguirán vigentes.
“Venezuela no tiene capacidad de hacer una ocupación seria del Esequibo”, dijo Garavini a la Voz de América. “Esto no descarta un incidente, pero una ocupación seria provocaría una reacción muy fuerte de la comunidad internacional. No creo que eso esté planteado” por parte del gobierno venezolano, agregó.
De acuerdo con el Csis estadounidense, Venezuela está usando una estrategia mixta de “garrote y zanahoria”, es decir, fuerza y diplomacia, para lograr que Guyana se someta a sus reclamos sobre el Esequibo.
Garavini, por su parte, opinó que las declaraciones del ministro Padrino López sobre una presencia “no hostil” en el Esequibo buscan “intimidar” y “convencer” a Guyana de que lo mejor es una negociación bilateral sobre el Esequibo y no un fallo de la Corte Penal Internacional.
CPI, clave en el conflicto
Guyana sostiene que la Corte Penal Internacional (CPI), el máximo tribunal de Naciones Unidas, será la que tenga la última palabra sobre la soberanía del Esequibo, mientras que Venezuela rechaza la competencia de la CPI y pide resolver el asunto de acuerdo con los postulados del Acuerdo de Ginebra de 1966, que plantea solucionar la controversia “amistosamente” y de forma “aceptable” para ambos países.
Las acciones demuestran que las posiciones de ambos gobiernos sobre el Esequibo no han variado desde la firma de los acuerdos de diciembre, evaluó Luis Peche Arteaga, analista venezolano especializado en asuntos internacionales.
“Guyana ha seguido avanzando sin pausa en sus planes de explotación económica en zonas que están siendo reclamadas formalmente por parte del gobierno venezolano. Venezuela continúa desplegando efectivos militares hacia esa frontera”, señaló.
Pero aunque los pactos de San Vicente contribuyeron a disminuir la tensión del momento, parecen haber quedado como “un adorno”, ya que las partes en conflicto siguen con sus “planes originales”, alertó el analista.
Los Acuerdos de San Vicente pueden funcionar como “un mecanismo de presión” de la comunidad internacional para que el conflicto no se agrave, pero no son “una solución duradera y verdadera para el conflicto”, enfatizó.
A finales de enero, los cancilleres de Venezuela y Guyana reafirmaron en Brasil su compromiso de mantener el diálogo sobre la disputa territorial, mientras sus líderes reivindican frecuentemente en sus naciones sus derechos sobre el Esequibo.
Con información de VOA.