¿Qué ocurre cuando dejas a tu perro solo en casa? Al leer el titular de este artículo es posible que hayas contestado mentalmente: “¿qué hace? ¡Provocar un desastre!”. Y sí, es cierto que algunos canes -sobre todo los cachorros- podrían responder de manera errática cuando los dueños deben abandonar el hogar durante unos pocos minutos o un par de horas.
Pareciera que la soledad les despierta el ánimo de destruir lo que encuentren a su paso o de convertir cada rincón u objeto preciado en un retrete. ¿Será esta una manera de conspirar contra los humanos por dejarlos sin su compañía? En realidad, especialistas en conducta animal explican el porqué de este comportamiento, y la respuesta quizá no la esperabas.
Esto es lo que ocurre cuando dejas a tu perro solo en casa
Además de hacer el recuento de lo que ocurre después, recuerda cómo se comporta tu mascota minutos antes de que cruces el pórtico… ¿ladra, se agita o llora? ¿Has notado si sus ojos lucen más tristes? La inteligencia de los perros es tan sorprendente, que aprenden a interpretar nuestras señales y asociarlas con situaciones cotidianas.
Son muy buenos observadores, están dotados de una audición privilegiada. Tal es así, que el sonido de unas llaves para ellos es una señal evidente de que su dueño está próximo a partir. Es ahí cuando una curiosa serie de respuestas físicas y psicológicas comienzan a manifestarse.
No es un secreto que los perros desarrollan un vínculo emocional tan fuerte con los humanos, que se vuelven dependientes. Es por ello que aunque abandones el hogar por muy poco tiempo, sus corazones no dejarán de sentirlo como si se tratara de una despedida definitiva, provocando en algunos casos ansiedad y depresión por separación.
Según explican especialistas en conducta animal, cuando dejas a tu perro solo en casa los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol, aumentan. Asimismo, incrementa la frecuencia cardíaca y la función respiratoria, incluso en mascotas que se muestran impasibles. Entonces, para liberar el estrés, es común que esparzan orina en lugares poco frecuentes o no permitidos. Los destrozos que solemos identificar como “travesuras” o mal comportamiento, los ladridos o la salivación excesiva, integran el cuadro de impulsos nerviosos que desencadenan los ataques de ansiedad por soledad.
La buena noticia es que los perros son animales de hábitos, por lo que pueden aprender a lidiar mejor con el estrés de una casa vacía mediante rutinas básicas. Una de ellas es preparar una caja que contenga juguetes, galletitas y cualquier otro elemento que tu mascota pueda asociar con la felicidad.
Es importante que te observe preparándola, de modo que se familiarice con ella y con el tiempo relacione a la caja con un aviso de salida momentánea, sin alarmas. Por medio de la asociación, sentirá que no hay nada de malo en ello, que estará seguro así no te encuentres a su lado. Es importante que la primera vez que lo dejes solo con la caja, retornes a casa al corto tiempo.
Gradualmente se acostumbrará e identificará que sólo cuando te marchas recibe la caja sorpresa, o lo que es igual a una caja de recompensa que lo entretendrá mientras te encuentres fuera de la morada. Por otra parte, facilitarle juguetes es altamente beneficioso si tu mascota sufre de depresión por separación, ya que al masticar se sienten satisfechos y relajados -así también es más sencillo controlar cualquier tipo de comportamiento destructivo-.
Sobre la conducta animal todavía queda mucho campo por explorar. De acuerdo a la opinión de los expertos, existen razas de canes con mayor resistencia al estrés, al igual que perros con una personalidad independiente que los vuelve más fuertes ante estas situaciones.
SC
Por Confirmado: Oriana Campos