50 sombras de Grey ha hecho que el BDSM se convierta en un práctica más conocida por todas, y el Bondage es el principio de todo. Aunque quizá el término no te suene, es muy probable que lo hayas practicado antes.
Las ataduras eróticas, también conocidas como Bondage, son uno de los aspectos más básicos del BDSM, siglas que significan Bondage, dominación, sumisión y sadismo. Suena fuerte, pero si alguna vez has atado a tu chico con unas esposas, entonces ya has practicado las ataduras eróticas, una alternativa divertida y diferente para darle un toque muy explosivo a tus encuentros.
Para practicar el Bondage puedes valerte de cualquier objeto seguro que pueda servirte para realizar las ataduras, siempre procurando no herir a tu pareja y asegurándote de que ambos estén de acuerdo con vivir esta experiencia. Para empezar puedes usar:
Unas esposas para inmovilizar a tu chico o para ser inmovilizada.
Si buscas algo fácil y rápido, puedes usar un pañuelo.
No olvides tampoco la lencería adecuada, mientras más erótica mejor, y es que la meta es subir al máximo la temperatura.
Objetos como un antifaz, un látigo y unos buenos tacones de aguja te ayudarán a conseguir la estética BDSM.
El lubricante y los juguetes sexuales también te serán de gran ayuda si quieres experimentar el mundo de Anastasia y disfrutar de una buena sesión de Bondage.
Solo si las primeras experiencias os resultan eróticas y placenteras a ambos, entonces podéis dar un paso más y adquirir un sistema de ataduras especiales en cualquier tienda de artículos eróticos. Sin embargo recuerda que los mismos deben usarse con mucha seguridad para garantizar el bienestar de ambos.
Y no olvides que este encuentro será tan caliente e intenso como ambos deseéis, por eso no hay nada que temer ya que los límites los ponéis vosotros mismos.
Fuente: Nosotras