Esta situación puede representar cierta incomodidad, tanto para ti como para él, pero el hecho de que en plena acción la erección se desvanezca, no significa que sea impotente o deba tomarse la pastillita azul.
¿Por qué pasa esto?
– A la mayoría de los chicos les ha sucedido cuando: están muy cansados, estresados, se encuentran en un lugar que les incomoda, desean impresionarte o no quieren fallar en el momento crucial, pero aunque parezca una paradoja, justo cuando tienen ese tipo de miedos, les ocurre.
¿Qué deben hacer?
– Primero, no te enojes
– Él no tiene la culpa de lo que sucede, ya que tiene tantas ganas como tú (o más) de consumar lo que empezó y se siente, de verdad, avergonzado.
No es tu culpa
– Para nada significa que no lo excitas lo suficiente. De hecho te encuentra maravillosa y puede ser que te vea tan guapa y sensual que precisamente por eso se siente intimidado, es muy posible que tema fallarte al momento de la penetración y quede mal contigo.
Quizá sea por la preocupación
– Recuerda que sólo cuando se concentra en no perder la dureza y hace de esto su mayor preocupación, seguramente perderá la erección. Lo que debes hacer es alentarlo a que disfruten del momento sin tener la fijación de que la meta final es el coito. Él también tiene manos y boca que pueden hacerte gozar igual o más.
Dale confianza
– Una manera de ayudarlo a que retome la confianza es con una buena sesión de sexo oral. Al 99% de los hombres nos les gusta, ¡les encanta! Verás que ésta es una técnica infalible para que se recupere el entusiasmo perdido y se prenda otra vez. Entonces, ayúdalo a relajarse poniendo «manos (y boca) a la obra».
Fuente: Veintitantos