Estamos más que acostumbrados al empleo de la palabra “ninfómana” cuando nos referimos a ese trastorno psicológico exclusivamente femenino en el que la mujer presenta una libido muy activa y una imparable obsesión con el sexo. Pero, ¿cuál es el vocablo exacto para definir este problema en los hombres? ¿Cómo se llama el trastorno en el que el que mantener relaciones sexuales se convierte una obsesión para los hombres?
El término es “satiromanía” o “satiriasis” que está compuesto de la palabra sátiro (criaturas masculinas alegres y pícaras que en la mitología griega estaban a menudo asociadas al apetito sexual) y el sufijo -manía (que significa pasión).
La mayor parte de las ocasiones, la causa del surgimiento de este trastorno es desconocida pero otras patologías como el trastorno bipolar o el exceso de consumo de alcohol o drogas pueden desembocar en una afección del comportamiento sexual.
Para definir el deseo obsesivo e incontrolable por el sexo actualmente se utiliza más acertadamente el término hipersexualidad, sin distinción para hombres o mujeres.
El comportamiento sexual compulsivo es una condición en la que un individuo no puede tener ningún control sobre su comportamiento sexual. Los pensamientos sexuales persistentes interfieren con su capacidad para trabajar, mantener relaciones y completar sus actividades diarias.
Algunas personas se refieren al comportamiento sexual compulsivo como adicción sexual pero, como hemos visto, la hipersexualidad deja mejor definido este concepto.
El adicto no está satisfecho consigo mismo; no tiene control sobre sus acciones a pesar de que su comportamiento les obliga a sufrir como resultado un estado de motivación reducido. Como ocurre con todas las adicciones, un adicto al sexo, a medida que pasa el tiempo, necesitará más y más estímulos para calmar su necesidad, incluso si este placer solo dura un momento y luego en breve volverá a un ciclo autodestructivo en busca de nuevas metas que saciará su malestar.
La Organización Mundial de la Salud ( OMS) incluyó el comportamiento sexual compulsivo en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y lo define como un trastorno de los impulsos “caracterizado por un patrón persistente de incapacidad para controlar los impulsos sexuales intensos y repetitivos o los impulsos sexuales repetitivos.»
¿Qué características indican un comportamiento sexual compulsivo como la hipersexualidad?
– Actividades sexuales repetitivas que se convierten en un foco central de la vida de la persona, hasta el punto de descuidar la salud y el cuidado personal u otros intereses, actividades y responsabilidades
-Numerosos esfuerzos infructuosos para reducir significativamente el comportamiento sexual repetitivo.
-Comportamiento sexual repetitivo continuo a pesar de las consecuencias adversas o obteniendo poca o ninguna satisfacción de ello.
– Patrón de incapacidad para controlar impulsos o impulsos sexuales intensos y el comportamiento sexual repetitivo resultante durante un período prolongado, por ejemplo, 6 meses
– Comportamientos persistentes que causan angustia marcada o deterioro significativo en la función personal, familiar, social, educativa y ocupacional, así como en otras áreas importantes.
Si podemos entender que los apostadores o alcohólicos deben evitar los juegos o el alcohol, también podríamos entender que las personas adictas al sexo o comedores compulsivos (bulímicos) no pueden deshacerse de esa adicción por completo, porque el sexo y la comida son necesarios en las cantidades adecuadas.
Fuente: Muy Interesante
Por: Maria Laura Espinoza
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