El triángulo de la muerte es una zona del rostro a la que debemos prestarle mucha atención, ya que de manipularla constantemente, podría acarrearnos problemas de salud de suma gravedad.
Los dermatólogos prohíben con rotundidad extirpar los granos en esta zona. Suelen recetar lociones, medicamentos o mascarillas para deshacernos de ellos sin tener que abrir la piel con nuestras uñas.
Cuando lo hacemos, rompemos la epidermis para extraer las secreciones y, en este acto de desesperación, alojamos bacterias dentro de la capa que recubre todo nuestro cuerpo. Por lo que sufrir infecciones es una de tantas posibilidades.
Sobre todo si el grano se encuentra en la zona que va desde las comisuras de la boca hasta el puente de la nariz.
En esta fracción, conocida como el triángulo de la muerte, hay vasos sanguíneos que se conectan con el seno cavernoso. Éste se encuentra dentro de la cavidad craneal y, además, es un conducto principal del drenaje venoso del cerebro.
Por la cercanía entre ambas partes, es sencillo que las bacterias viajen de la nariz al cerebro, provocando infecciones realmente serias en este seno. Entonces, si tienes un grano en el triángulo de la muerte, toma en cuenta que, al extirparlo, corres el riesgo de sufrir trombosis, meningitis, abscesos cerebrales, parálisis, pérdida de la visión y, en el peor de los casos, la muerte.
Esta es una zona con gran cantidad de venas y arterias, pero a diferencia de las del resto del cuerpo, éstas no están selladas. Esto puede ocasionar que cualquier infección que tengas en esta área se pueda filtrar hasta el cerebro.
Titi González Méndez | Culturizando