Si eres aficionado a los videojuegos, seguramente te sonarán las temidas Luces Rojas de la Muerte de la consola Xbox 360. O quizá tu PS3 se estropeó de repente y tuviste que llevarla al servicio técnico.
Es una situación que ocurre cada vez con mayor frecuencia. Enciendes el ordenador o la consola y, sin motivo aparente, no funciona. Ayer iba perfecto y no has hecho nada diferente. ¿Por qué, de repente, se ha estropeado?
En averías súbitas sin síntomas anteriores, lo más probable es que se trate de un fallo en una soldadura. Se ha agrietado y se ha producido una desconexión que impide que el aparato funcione. Por suerte tiene una solución relativamente sencilla de llevar a cabo. Hay que hacer un reballing, reforzar las soldaduras y volver a soldar aquellas que se han agrietado. Vamos a explicarte cómo hacerlo.
¿Qué es el reballing?
Durante décadas en electrónica se han estado usando soldaduras con estaño que contenía plomo. El plomo es muy moldeable y resistente a las altas temperaturas, así que funciona muy bien con las soldaduras porque permite fijar y conectar los componentes, y no se agrieta cuando el dispositivo está en funcionamiento.
Pero el plomo tiene un gran problema: es muy contaminante. Y cada año se tiraban a la basura millones de electrodomésticos, ordenadores, consolas y otros dispositivos con toneladas de plomo que se filtraba a la tierra, el agua y los alimentos.
En 2006, la Unión Europea prohibió el uso de plomo en las soldaduras. Una normativa similar se ha aplicado en otros países. Esto ha hecho que las soldaduras actuales lleven una aleación de estaño, cobre y plata (SAC). No es tan moldeable como la de plomo y a altas temperaturas, cuando se dan ciertas condiciones, los componentes se expanden y las soldaduras puede llegar a agrietarse. Una grieta en la soldadura hace que se pierda una conexión, que el chip o la placa afectada dejen de funcionar, y con ello todo el dispositivo.
Hay que tener en cuenta que este fallo también tiene otras causas. Puede producirse por un fallo en el sistema de refrigeración, o simplemente que la soldadura esté mal hecha.
Los chips informáticos usan soldaduras con forma de bola (ball), por eso el proceso de reparación se llama reballing. Aquí podemos ver las esferas de soldadura de un chip:
Este problema afecta a todo tipo de electrodomésticos, ordenadores (especialmente los portátiles) y consolas, provocando que dejen de funcionar sin motivo aparente.
Todas las componentes importantes de los PCs y consolas (CPU, GPU, tarjetas, chipset de la placa base, etc.) ya utilizan soldaduras sin plomo, así que es un problema que puede producirse en cualquier momento y con cualquier chip. Aunque es verdad que las aleaciones de estaño actuales son cada vez más resistentes y no es un problema común. Pero ocurre. Ya hay tiendas que aplican el reballing a la PS4.
¿Tiene solución?
Por suerte este fallo se puede arreglar para que el dispositivo vuelva a funcionar. Hace falta ser un poco manitas o recurrir a un taller especializado, pero la solución es relativamente sencilla.
El reflow, ¿sí o no?
Cuando se produce una grieta en las soldaduras la reparación más barata y sencilla, además de tratarse de una solución casera, es el reflow. Con una pistola de calor se aplica calor a la soldadura para fundirlas y volver a establecer la conexión. Según los expertos es una operación poco recomendable y muy arriesgada, porque puede doblar o estropear definitivamente la placa. Aún así hay mucha gente que lleva a cabo reflows con éxito. Pero el riesgo está ahí.
Si se quiere arreglar de forma segura y definitiva esta avería hay que realizar un reballing, que es como se llama a la eliminación de las soldaduras del chip afectado, para volver a introducir nuevas soldaduras. En realidad el reballing es solo un paso de esta reparación. Su nombre completo es rework (reconstruir), pero en el lenguaje coloquial se usa el término reballing.
El arreglo más seguro
El reballing no se puede llevar a cabo en casa, pues requiere máquinas especializadas, debido al pequeño tamaño de las soldaduras de los chips de las consolas o los ordenadores, y a lo delicado de la operación.
El término reballing proviene del tipo soldaduras que se usa con los componentes electrónicos, llamado Ball Grid Array (BGA). Este reboleado implica cambiar las esferas de soldadura y es solo uno de los pasos del proceso completo, el rework:
- Hay que fundir el estaño para eliminar las soldaduras viejas y extraer el chip
- Limpiar en profundidad las conexiones, la placa y el propio chip
- Proceder al reballing
- Probar que todo funcione correctamente
En algunos casos este reboleado se suele hacer con estaño con plomo, que aunque no se puede usar a nivel industrial sí se sigue utilizando en reparaciones. Algunos talleres también ofrecen diferentes aleaciones SAC de estaño sin plomo que son más o menos duraderas, influyendo en el precio.
El proceso de reballing exige máquinas especiales de soldadura capaces de soldar BGA. Se usan a nivel profesional porque no son baratas. La más económica cuesta alrededor de 1600€, pero los modelos más avanzados tienen un precio cercano a los 6000€:
Estas máquinas son adquiridas por talleres especializados y servicios técnicos que son los que llevan a cabo el reballing. Los precios de la reparación varían según el dispositivo o los chips afectados (que exigen más o menos reballing), pero el precio medio ronda los 80€.
Casi siempre el fallo se produce en el procesador o el chip gráfico (GPU), aunque puede afectar a cualquier otro chip de la placa. En este vídeo podemos ver cómo se hace un reballing profesional:
Consejos para evitar la avería del reballing
Aunque en la mayoría de los casos el reballing no se puede evitar porque la avería surge por un defecto de fabricación o la debilidad de la soldadura, al estar asociada a un exceso de temperatura se pueden seguir estos consejos para reducir el calentamiento:
- Evita las altas temperaturas: Apaga durante un rato la consola si notas que los ventiladores van a pleno rendimiento incluso en tareas poco exigentes. No uses el portátil apoyándolo en las piernas o en una manta, mejor una mesa. Evita utilizarlo durante sesiones largas en salas muy calurosas
- Instala el último firmware y los drivers de la tarjeta gráfica: en ocasiones el propio fabricante conoce los problemas que puede sufrir el hardware y regula la temperatura y la velocidad a través del firmware de la consola o los drivers de la tarjeta gráfica y la CPU, en el caso del ordenador. Instala las últimas versiones para que los chips ofrezcan el rendimiento óptimo sin forzar.
- Vigila la ventilación: el aire debe entrar y salir del dispositivo sin obstáculos. No uses la consola dentro de un armario ni encajonada detrás del televisor. No tapes la salida de ventilación del portátil con el cuerpo, ropa, un libro, etc. Ten en cuenta también la posición. Si la consola o el ordenador han sido diseñados para que el sistema de ventilación funcione en horizontal no lo pongas en vertical, o viceversa.
- Limpia el dispositivo: Elimina el polvo y la pelusa de las rendijas de ventilación. Si puedes abrirlo, limpia también los ventiladores y los disipadores.
- Cambia la pasta térmica: Renovar la pasta técnica del procesador del PC ayuda a refrigerarlo con mayor eficacia, y alarga su vida útil.
- No apagues el dispositivo de golpe: Lo que más afecta a las soldaduras es el cambio brusco de temperatura. Si has usado la consola o el portátil a pleno rendimiento, no lo apagues de golpe. Déjarlo un rato en el escritorio o incluso en modo suspendido para que vaya reduciendo la temperatura poco a poco.
Prevenir el reballing no es sencillo, pero sabiendo en qué consiste y cómo se produce la avería, será más fácil evitarla o saber lo que hacer cuando ocurra. Queda el consuelo de que es un proceso reversible y no demasiado caro. ¡No es el fin del mundo!
[Fuente de algunos datos: ReballingSpain, Finetech.de] ComputerHoy