Los efectos del alcohol casi se duplican en las personas que se han sometido a la cirugía de baipás gástrico, en comparación con quienes no se han realizado el procedimiento.
El baipás gástrico es uno de los tipos más comunes de la cirugía bariátrica y ayuda a reducir la ingesta alimentaria mediante la creación de una bolsa gástrica pequeña. Antes de la cirugía, la comida ingresa al estómago y pasa al intestino delgado; pero después de la operación, la mayor parte del estómago y la primera parte del intestino delgado (el duodeno) son circunvaladas y una ruta digestiva lleva los alimentos hacia la porción media del intestino delgado (el yeyuno). Eso ayuda a perder peso porque restringe la cantidad de calorías que se pueden consumir y absorber.
No obstante, esta ruta directa hacia el intestino delgado también permite al cuerpo absorber el alcohol más fácilmente y con mucha mayor velocidad. La bolsa gástrica no puede descomponer el alcohol con la misma eficacia que el estómago lo haría. Además, el peso corporal probablemente sea mucho menor de lo que era antes de la operación, lo que significa que la persona podría ingerir una dosis mayor a la que corresponde.
Varios estudios compararon las concentraciones sanguíneas de alcohol en las mujeres sometidas al baipás gástrico frente a las de quienes no se operaron. Los estudios revelaron que en las mujeres sometidas a la operación, las concentraciones sanguíneas de alcohol alcanzaron su punto máximo antes y aproximadamente al doble del nivel de quienes no se operaron. Además, las mujeres sometidas al procedimiento se sintieron mucho más ebrias durante más tiempo.
La mayor sensibilidad al alcohol es real. Ingerir dos bebidas equivale a beber cuatro, punto en el que probablemente ya supere el límite legal. Esa es una limitación importante que se debe tener presente por su propia seguridad y la de los demás.
A tu salud