Sabemos que seguramente nada les sorprende, todo lo han visto, pero les tenemos una de esas creaciones que nos demuestran una vez más el potencial del ingenio humano.
Se trata de la sal hecha a base de lágrimas humanas producida por la compañía Hoxton Street Monster Supplies, en Londres.
Se trata de sales derivadas de los sentimientos de las personas. Las hay provenientes de una buena hora de llanto por desamor, un berrinche, uno de esos geniales momentos de risa interminable que nos sacan las lágrimas, las producidas por un estornudo y hasta las que derramamos tras picar cebolla.
Al consumir alimentos sazonados con estas melancólicas sales, podrán limpiar todo el dolor y sufrimiento acumulado en sus cuerpos y de paso darán de comer a una familia de chillones que produce tan peculiar producto para el consumo humano.
Con la sal hecha de lágrimas de tristeza pueden preparar platillos especiales para los funerales, así todos lloraran con gusto; con las hechas a base de risa puedes servir deliciosos bocadillos en tus reuniones con la familia o los amigos de la Universidad; con las producidas al partir cebollas puedes, bueno seguir partiendo cebollas mientras comes un poco de la sal directa del frasco.
En fin, las posibilidades son infinitas ¿Qué cocinarían con este tipo de sal?
Fuente: SDP