Eva Kaili, el “rostro” del escándalo. | Deutsche Welle
Es un enorme escándalo: una vicepresidenta de la Eurocámara y sus amigos hicieron relaciones públicas para Qatar, a cambio de dinero. Un arrepentido entre los detenidos en Bruselas por el caso de sobornos en el Parlamento Europeo describió extensamente la organización de la que era un pivote: una red de corrupción principalmente italiana, operada por el gobierno de Catar y el servicio de inteligencia exterior marroquí. En sus declaraciones, Francesco Giorgi proclamó la inocencia de la vicepresidenta griega del Parlamento Europeo, su compañera Eva Kaili.
Hace cinco meses la inteligencia belga, asistida por otros servicios europeos, tuvo conocimiento de la existencia de esta “red” que trabajaba “por cuenta” de Marruecos y Qatar.
Según la fiscalía de Bruselas, cada movimiento tenía por objeto llevar a cabo una “actividad de injerencia” en la sede de la UE y en puestos clave de las instituciones europeas, en particular el Parlamento.
Catar no tenía los mismos objetivos que Marruecos: le interesaba sobre todo la imagen de los derechos civiles del país.
El diario italiano La Repubblica informó este jueves por la mañana de la detallada confesión de Francesco Giorgi, durante 13 años dedicado asistente de Antonio Panzeri, antiguo sindicalista y parlamentario europeo, fundador de una ONG de derechos humanos.
Panzeri es, para los investigadores belgas, el jefe de la red de corrupción creada en Bruselas.
Según Giorgi, para influir en las decisiones europeas sobre el Sáhara Occidental y el control de los flujos migratorios -Marruecos quiere que la UE no obstaculice la ocupación de este territorio y tener menos problemas con la migración- Giorgi y Panzeri estuvieron en contacto con tres personas, entre ellas el embajador marroquí en Polonia y el director de inteligencia exterior del reino.
Para promover la imagen de Catar en Bruselas, estuvieron en contacto directo con el Ministro de Trabajo catarí.
Giorgi sospecha o acusa a dos eurodiputados de formar parte de la red, así como a otro italiano, director de otra ONG cercana a la institución. El dinero de los corruptores se pagaba a través de ONG o directamente en efectivo.
Un sistema que es más grande que él, dice el compañero de la vicepresidenta Eva Kaili, cuya liberación pide al juez a cambio de su plena cooperación.
Una vergüenza
El escándalo de corrupción en el Parlamento Europeo podría haber sido sacado de una novela de segunda clase sobre la mafia. Mientras la Policía registraba las viviendas de los sospechosos, el pasado fin de semana, el padre de la principal inculpada, Eva Kaili, intentaba escapar con un maletín con 600.000 euros.
Al margen de las turbias circunstancias de este escándalo de corrupción -en el que además de la entretanto destituida vicepresidenta está involucrado un enjambre familiar de ex eurodiputados y exfuncionarios de origen italiano-, el daño para la Eurocámara parece inconmensurable.
La sostenida labor propagandística a favor de Qatar ya había llamado la atención en el Parlamento Europeo, y también el hecho de que nada menos que un dirigente sindical alabara la calidad de las leyes laborales de ese país.
El mandatario húngaro, Viktor Orbán, puso de inmediato el dedo en la llaga en Twitter: ¿precisamente el corrupto Parlamento Europeo quiere reprocharle corrupción a Hungría?
Efectivamente, el Parlamento Europeo arremetió contra las medidas de Orbán que socavan la democracia y presionó a las otras instituciones de la UE para que se pronunciaran por fin en su contra. Ahora ha perdido su credibilidad.
Es un mal golpe contra la única instancia de representación electa de los ciudadanos europeos.
La fama arruinada
“Lo terrible es que el daño causado apenas se puede reparar. El escándalo permanecerá por un largo tiempo en la memoria, por sus dimensiones, y por los titulares de la prensa internacional”, lamenta la corresponsal de la Deutsche Welle en Bruselas, Barbara Wesel.
“Y alienta a todos los que, especialmente desde la derecha, azuzan contra la UE y ponen en tela de juicio su política y sus instituciones”.
Acota que “el poder real del Parlamento Europeo sigue siendo limitado. En los últimos años ha ganado derechos de codeterminación, pero gran parte de su influencia es de naturaleza moral”.
“Sin embargo, quien se arroga superioridad moral y utiliza la lucha por los valores europeos y la democracia como instrumento político, debe ser intachable. Tener las manos limpias es la base de la influencia del Parlamento Europeo”, recalca la periodista. “Mucho se ha perdido cuando los autócratas y los populistas de derecha pueden apuntar a los parlamentarios con el dedo y burlarse de sus escándalos”.
Intenso control de daños
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, anunció en consecuencia el inicio de una “amplia reforma” de los mecanismos de control en esa institución.
“A partir de hoy estoy preparando un paquete de amplia reforma que debe estar listo en el nuevo año. Esto incluirá el fortalecimiento de los sistemas de protección de denunciantes”, dijo Metsola luego de hablar ante una cumbre de líderes de la Unión Europea.
Ese paquete de reformas, añadió, se concentrará también en “una prohibición [de acceso] de todos los grupos de amistad no oficiales; una revisión de las reglas de nuestro código de conducta, y una revisión completa de cómo interactuamos con terceros países”.
La funcionaria maltesa añadió que en la normativa actual hay problemas que deben ser resueltos.
“Hay fisuras que tenemos que cerrar, como cuando hablamos, por ejemplo, de la actividad de ex miembros del Parlamento Europeo, de quien está en la lista de transparencia, o de quien puede ingresar al Parlamento Europeo”.
La información es de Radio France Internationale , Deutsche Welle y Agencia EFE