El presidente ruso Vladimir Putin, durante una reunión en el Kremlin en Moscú, el 20 de febrero de 2019.
El presidente Vladimir Putin dijo que Rusia está preparada militarmente para una crisis de misiles similar a la cubana, si Estados Unidos es lo suficientemente tonto como para buscarla, y añadió que su país actualmente tiene ventaja en caso de que se produzca un primer ataque nuclear.
La crisis de los misiles cubanos estalló en 1962 cuando Moscú respondió a un despliegue de Estados Unidos en Turquía enviando misiles balísticos a Cuba, lo que provocó un enfrentamiento que llevó al mundo al borde de la guerra nuclear.
Más de cinco décadas después, las tensiones vuelven a aumentar por los temores rusos de que Estados Unidos pueda desplegar misiles nucleares de alcance intermedio en Europa, un hito en un tratado de control de armas de la Guerra Fría.
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Los comentarios de Putin, hechos a medios rusos a última hora del miércoles, se producen tras su advertencia de que Moscú igualará cualquier paso de Estados Unidos para desplegar nuevos misiles más cerca de Rusia colocando sus propios misiles más cerca de Estados Unidos o desplegando misiles más rápidos.
Putin detalló su advertencia por primera vez, al decir que Rusia podría desplegar misiles hipersónicos en barcos y submarinos que podrían acechar las aguas territoriales de Estados Unidos si Washington despliega armas nucleares de rango intermedio en Europa.
«(Estamos hablando de) vehículos navales: submarinos o barcos de superficie. Y podemos ponerlos, dada la velocidad y el alcance (de nuestros misiles)… en aguas neutrales. Además, no están estacionados, se mueven y tienen que encontrarlos», dijo Putin según una transcripción del Kremlin.
El Departamento de Estado de Estados Unidos calificó la anterior advertencia de Putin como una propaganda diseñada para desviar la atención de las denuncias de Washington sobre las supuestas violaciones de Moscú al Tratado de las Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).
El pacto, que prohíbe que Rusia y Estados Unidos instalen misiles de corto y medio alcance en territorio terrestre europeo, está en su agonía, lo que plantea la posibilidad de una nueva carrera armamentística entre Washington y Moscú.
Putin ha dicho que no desea una carrera de armamentos con Estados Unidos, pero que no tendría más remedio que actuar si Washington despliega nuevos misiles en Europa, algunos de los cuales, asegura, podrían atacar Moscú dentro de 10 a 12 minutos.
Putin aseguró que su respuesta a tal decisión generará un ataque ruso a Estados Unidos más rápido que un posible impacto sobre Moscú de misiles estadounidenses desplegados en Europa, porque el tiempo de vuelo sería más corto.
«(El cálculo) no estaría a su favor, al menos como están las cosas hoy. Eso es seguro», dijo Putin.
Reuters