El presidente también apoyó las elecciones presidenciales previstas por Kiev para el 25 de mayo, a las que consideró «en la dirección correcta». Anunció que retira las tropas de la frontera
«Pedimos a los representantes del sudeste de Ucrania, a los partidarios de la federalización del país, que aplacen el referéndum previsto para el 11 de mayo próximo», dijo Putin, citado por las agencias de noticias locales.
Putin explicó que insta a los prorrusos a dar ese paso «para crear las condiciones necesarias para el diálogo» con Kiev. Al mismo tiempo, expresó por vez primera el visto bueno de Rusia a las elecciones presidenciales, que se realizarán el próximo 25 de mayo en Ucrania, al asegurar que son «un paso en la buena dirección».
«Pedimos a los representantes del sudeste de Ucrania que aplacen el referéndum»
«Pero éstas no deciden nada si todos los ciudadanos de Ucrania no entienden cómo se garantizarán sus derechos después de la celebración de las elecciones», destacó el mandatario, en clara alusión a la minoría prorrusa.
Las organizaciones prorrusas que proclamaron la creación de sendas «repúblicas populares» en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk han convocado un referéndum sobre la independencia de sus territorios para crear un nuevo Estado que se llamaría «Novorossia» (Nueva Rusia).
Retirada militar
Putin también anunció el repliegue de sus fuerzas de la frontera con Ucrania, cuya presencia había elevado al máximo la tensión regional. Los efectivos, explicó, fueron trasladados a campos de entrenamiento para realizar «operaciones habituales», pero no aclaró si estaban en zonas fronterizas.
El presidente conminó a Kiev a que suspenda la ofensiva militar contra los bastiones prorrusos de la región de Donetsk, aduciendo que esa operación únicamente agudizará las divisiones en la sociedad ucraniana.
«Rusia se dirige a las autoridades de Kiev con la exigencia de que cesen de inmediato todas las operaciones de castigo en el sudeste del país», dijo el jefe de Estado de la Federación Rusa. Y aseguró que Rusia ha retirado sus tropas de la frontera con Ucrania, para trasladarlas a sus bases y polígonos de entrenamiento regular.
Además Putin le solicitó al presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce), Didier Burkhalter, «analizar juntos» la crisis ucraniana para encontrar «una vía de salida».
Burkhalter propuso en la reunión que mantuvo en Moscú con Putin discutir una hoja de ruta que permita la resolución de la crisis, según informa la agencia Ria Novosti.
Mientras tanto, la Unión Europea sigue la evolución de la crisis ucraniana «hora por hora», está «extremadamente preocupada» por el desarrollo de ese enfrentamiento y considera que Rusia «no cumplió con el acuerdo de Ginebra», afirmó este miércoles el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
«Después de la reunión de Ginebra hemos tristemente asistido a un severo deterioro del escenario», sostuvo Rompuy. «Ucrania siguió los acuerdos pero Rusia no, llevando a una nueva desestabilización», agregó.
La UE está dispuesta a tomar «otras decisiones» de acuerdo a la evolución de la crisis, dijo el jefe europeo.
Llegó el dinero
El Fondo Monetario Internacional (FMI) transfirió este miércoles a Ucrania el primer tramo del millonario crédito previsto para el país: Kiev recibió 3.190 millones de dólares, informó el banco nacional de la ex república soviética.
Alrededor de 2.000 millones de dólares se utilizarán para cerrar los agujeros presupuestarios del país, mientras el resto se destinará a las reservas de divisas, según informaron medios locales. En total, el FMI pondrá a disposición de Ucrania u$s17.000 millones.
Moscú exige que la suma se destine directamente a pagar la deuda que tiene Ucrania con empresas estatales rusas, entre ellas los más de 3.000 millones de dólares que debe por la compra de gas.
Polémica petición
El millonario Petro Poroshenko, candidato a las presidenciales ucranianas, abogó este miércoles en Berlín por utilizar «la fuerza» contra los separatistas prorrusos, a los que califica de «terroristas».
«Para los terroristas hay que encontrar el idioma que entienden, y es el de la fuerza», declaró Poroshenko, tras reunirse con uno de los responsables del grupo parlamentario de la CDU, el partido conservador de la canciller Angela Merkel, en la capital alemana.
El candidato, favorito en los sondeos para las presidenciales ucranianas del 25 de mayo, se reunirá el próximo viernes 9 de mayo con la canciller alemana y con el ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
«Cualquier cosa que impida o dificulte la celebración de unas elecciones justas el 25 de mayo en Ucrania sería una nueva contribución a la escalada del conflicto y reduciría las posibilidades de una solución pacífica, política y negociada por vía diplomática», advirtió el miércoles el vocero de la Cancillería germana, Martin Schäfer.
Las tropas ucranianas retomaron el control durante la noche del municipio de Mariupol, en el este del país, donde mantenían posiciones grupos prorrusos, en un operativo en el cual fue reportado un muerto, mientras Kiev informó que 14 soldados fueron asesinados desde el inicio de la ofensiva contra los separatistas.
Tres oficiales ucranianos del grupo especial Alfa tomados prisioneros fueron intercambiados este miércoles en Slaviansk por tres prorrusos, entre ellos el gobernador de la autoproclamada República de Donetsk, Pavel Gubarev. Es la primera operación de este tipo que se realiza desde el inicio de la crisis, informaron medios rusos.
Hasta los tártaros se quejan
El líder de los tártaros de Crimea, Mustafa Djemilev, denunció «la vuelta a los peores días de la URSS» con la incorporación de la península a Rusia, y habló del riesgo de un conflicto sangriento provocado por la hostilidad de Moscú a esta minoría musulmana.
Djemilev, nacido hace 70 años en Crimea, tenía apenas uno cuando su familia fue deportada, junto con decenas de miles de tártaros, a Uzbekistán, por orden de Stalin.
El líder tártaro ha dedicado su vida a defender el derecho de su gente a vivir en la tierra de sus orígenes, aunque su militancia le costó 15 años de cárcel por actividades «antisoviéticas».
«El comportamiento actual de los rusos es inadecuado. Estamos volviendo a la época soviética. No es del todo como en el stalinismo, pero estamos lejos de los logros de la perestroika», que autorizó a los tártaros a regresar a la península, concluyó Djemilev.
Fuente: infobae
