El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, explicó los cuatro pilares del arreglo agrario. Se trata del primer resultado del diálogo de paz, comenzado hace medio año
Los principales puntos del acuerdo agrario alcanzado entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC este domingo en La Habana son cuatro, de acuerdo con el mandatario colombiano. Estos son la distribución de tierras, programas de desarrollo, planes de educación y seguridad alimentaria, según comentó al término de un consejo de ministros.
El presidente sostuvo que el arreglo logrado en Cuba es una “reforma rural integral” y destacó que se trate del primer resultado del diálogo de paz, iniciado desde hace seis meses. Afirmó que conllevará «transformaciones radicales» en el campo colombiano si se pone fin al conflicto armado.
Santos señaló que el primer punto del acuerdo está vinculado con “distribuir tierra a los campesinos sin tierra o con tierra insuficiente». Para esto, se creará un fondo de tierras a partir de predios ilegales, que se recuperarán “a través de la acción vigorosa de los elementos establecidos en la Constitución y la ley”. El objetivo, asimismo, es darles a los campesinos un acceso a riego, crédito, asistencia técnica y posibilidades de comercialización.
El segundo punto es el establecimiento de programas especiales de desarrollo con un enfoque territorial en los lugares más necesitados. El tercer pilar expuesto por Santos es el establecimiento de planes en todo el país, en educación, salud, vías, riego, agua potable, vivienda y protección social.
Por último, el cuarto punto gira en torno de la seguridad alimentaria y nutricional de la población. “Todo el esfuerzo de transformación del campo tiene que llevar a una mayor producción de alimentos y a una mejor nutrición, en especial de los más pobres», remarcó Santos.
Indicó, además, que la reforma rural integral requiere un gran esfuerzo de preparación institucional y fiscal, por lo que el Gobierno ya está trabajando en el tema para asegurar que lo que se firme en el acuerdo final, se cumpla en su totalidad.
Mientras tanto, los delegados del Gobierno y los de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se preparan para entrar de lleno en el segundo debate del diálogo de paz: la participación política de la guerrilla, uno de los temas más ríspidos para la opinión pública.
Fuente: Infobae