Con un pitcheo intraficable y un bateo oportuno Puerto Rico se impuso anoche 3-1 sobre Japón para avanzar a la final de la tercera edición del Clásico Mundial de Beisbol y eliminar al campeón defensor.
El abridor Mario Santiago y seis relevistas se combinaron para mantener a raya a la ofensiva nipona durante las nueve entradas del encuentro.
Santiago (1-0) permitió solo dos incogibles en cuatro episodios y un tercio de labor. El lanzador ponchó a dos rivales y otorgó un boleto.
Puerto Rico picó adelante en el primer capítulo gracias a un indiscutible del campocorto Mike Avilés al jardín central que remolcó a Irving Falu.
Kenta Maeda (0-1) cargó con la derrota al tolerar una carrera y cuatro hits en cinco tramos sobre el montículo.
La ofensiva boricua amplió la diferencia en el séptimo inning con un cuadrangular de Alex Ríos que encontró en circulación a Avilés.
Hirokazu Ibata fletó la única rayita de Japón en el cierre del octavo capítulo.
Fernando Cabrera sacó los últimos dos outs para preservar el triunfo del equipo dirigido por Edwin Rodríguez.
Puerto Rico espera por el ganador del partido entre República Dominicana y Holanda.
Fuente: Líder en deportes
