Si tenéis una PS5 en casa, seguro que estáis jugando con ella en un televisor que os permita disfrutar de algunas de las ventajas tecnológicas de la generación, como el 4K y el HDR. Sin embargo, a veces tiene su encanto ir a una resolución de 240 x 160 píxeles. Y es que, sí, se puede jugar a PS5 en una Game Boy Micro y oye, tiene su cosa.
PS5 llegó a Europa el pasado 19 de noviembre. Es, junto a los iPhone 12 y Xbox Series X, una de las piezas tecnológicas más codiciada del año y, cómo no, hemos analizado todos esos nuevos «juguetitos» para que conozcáis nuestra opinión.
En el análisis de PS5 os contamos que estamos ante un sistema 100% de nueva generación que sí, llega algo lastrado por juegos intergeneracionales, pero que da pistas de lo que podemos encontrar en el futuro gracias a juegos como Demon’s Souls, un título que solo se puede jugar en la nueva generación de los japoneses.
Además, el mando DualSense -que también hemos analizado en profundidad- y el propio sistema nos invitan a pensar que estamos ante una nueva generación.
Seguro que estáis disfrutando de la consola en un televisor a la altura, pero fijo que también os habéis preguntado cómo se verían los juegos de PS5 en una Game Boy.
Vale, no, seguramente no habéis pensado en eso ni por asomo, pero como hay gente para todo, hay quien no solo se ha hecho la pregunta, sino que lo ha puesto en práctica.
En el canal The Retro Future (echad un ojo porque es interesantísimo) han conectado una PS5 a una Game Boy Micro. Es decir, no han ido a por una portátil con la pantalla un poco grande, sino a por la que tiene el panel de 2″ con resolución 160p.
Utilizando un accesorio que se introduce en la ranura del cartucho, un convertidor de HDMI a RCA y un sistema Bluetooth para poder jugar con el DualSense, han conseguido utilizar la Game Boy Micro como pantalla para PS5.
El resultado es… encantador: El ver juegos muy sofisticados a nivel visual representados en una pantalla con píxeles como puños tiene ese toque de nostalgia que, a muchos, nos traslada a otros tiempos en los que no nos preocupábamos por contar píxeles o por si el juego va a 60 fps clavados o tiene bajones a 59 fps.
Y lo cierto es que, aunque os parezca raro que se use una consola moderna para «emular» una experiencia ‘viejuna’, esto tiene su público. Pasa mucho, también, con los ‘demakes’.
Se trata de deconstrucciones de videojuegos modernos para que luzcan como títulos de consolas como Nintendo 645 o PlayStation. Aquí tenéis un ejemplo bastante conocido de un demake, el de Death Stranding como si fuera un juego de la primera PlayStation.
Hay, como decimos, un mundo en esto del retrograming no tanto por el resurgir de lo antiguo y los juegos clásicos, sino por mezclar dispositivos o software de generaciones muy diferentes para conseguir algo nuevo y original.
Y lo mejor de todo esto es que, como podemos comprobar, siempre hay un héroe o heroína que se hace esas preguntas, y las ejecuta, que nadie se había hecho jamás, como el cómo se verá PS5 en una Game Boy.
Fuente: Computer Hoy
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14