Las acciones de calle registradas en Caracas en los últimos días por el desvío de productos hacia los Clap, parecen marcar un punto de inflexión sobre la modalidad de los reclamos
Amas de casa en el centro de Caracas manifestaron con consignas sobre la falta de comidaFoto: EFE
Caracas.- “Nosotros lo que tenemos es hambre”, “Presidente, el pueblo se está muriendo porque no hay comida”.
Estas frases fueron repetidas una y otra vez por un grupo de vecinos la mañana del pasado jueves en la avenida Fuerzas Armadas, en el centro de Caracas, por parte de quienes exigían la venta de productos regulados, ante la amenaza de que éstos sólo serían distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
Los vecinos, muchos de ellos amas de casa, caminaron por la avenida Urdaneta con dirección al Palacio de Miraflores para exigir que se normalizara la venta de alimentos, en una protesta que fue calificada de espontánea, aunque el Gobierno la atribuyó a sectores del partido Bandera Roja y grupos de bachaqueros.
Camila Sánchez decidió hacer el recorrido con su pequeño hijo Alejandro, de 2 años.
“Lo llevaba en brazos para que el presidente Maduro viera que tengo más de tres semanas que no consigo leche para alimentarlo. Estoy cansada de hacer colas en los supermercados de más de 10 horas para devolverme con las manos vacías. A mi bebé lo estoy alimentando con pastina, que es lo único que consigo en los locales que he visitado. La pastina se me acaba en dos días y mientras, le preparo vegetales en puré porque es lo único que tengo”, dijo la mujer.
La manifestación fue interrumpida por efectivos de la Guardia Nacional apostados en la avenida Fuerzas Armadas y Urdaneta y colectivos del Frente 5 de Marzo y Francisco de Miranda. Los uniformados lanzaron bombas contra los marchantes. Trabajadores de medios que cubrían la manifestación fueron atacados, robados y golpeados.
“Aun así no nos van a doblegar. Voy a salir a la calle las veces que sea necesario porque no voy a permitir que mi familia se muera de hambre en un país que lo tuvo todo”, señaló Orlando González, otro manifestante.
Las protestas de los últimos días por la escasez de comida parecen marcar un punto de inflexión, un antes y un después sobre el tema de las acciones de calle.
Para el coordinador de investigación de la ONG Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), Inti Rodríguez, éstas son “consecuencia del descontento y el desespero” de los venezolanos frente al desvío de alimentos hacia los Clap.
“Estas manifestaciones son totalmente diferentes a las realizadas antes, porque no tienen vinculación con organizaciones políticas y sociales, y han surgido de forma espontánea”, precisó.
Rodríguez resaltó que el desvío de camiones “generó una ola de indignación para la gente que tenía más de cuatro horas haciendo cola, y este aumento de carencias y penurias coloca a Venezuela al borde de un estallido social con la misma extensión y motivaciones que el Caracazo del 27 de febrero de 1989”.
Tengo más de tres semanas que no consigo leche para alimentar a mi hijo de 2 años. Estoy cansada de hacer colas en los supermercados de más de 10 horas para devolverme con las manos vacías”.
Camila Sánchez
Manifestante
“En ese año el Gobierno no tenía un nivel de control territorial como lo tiene ahora, y por eso cuando la policía fue desbordada los militares salieron a la calle con las graves consecuencias que ya conocemos. Ahora los militares están en la calle, en funciones de orden público, lo cual es muy peligroso”, comentó.
De acuerdo con un estudio estadístico elaborado por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs), entre enero y abril de 2016 se registraron 2 mil 138 protestas para exigir la venta de productos.
La mayoría de las manifestaciones tuvieron su caldo de cultivo en la molestia de los ciudadanos por la escasez, la falta de medicinas, problemas en los servicios públicos y la inseguridad.
Saqueos en aumento
No sólo las manifestaciones se han incrementado en las últimas semanas sino también los intentos de saqueos, muchos de los cuales permanecen invisivilizados en algunos medios de comunicación. El Ovcs contabilizó, durante el primer cuatrimestre, 166 saqueos e intentos de violentar comercios.
Para Luis Cedeño, director del Observatorio Venezolano del Delito Organizado, la crisis económica generada por la inflación y el desabastecimiento ha provocado entre la población una especie de anomia. Los ciudadanos movidos por la rabia, la frustración y la impotencia, incurren en la violencia y atentan contra los propietarios de los establecimientos.
”El Gobierno particularmente se ha hecho la vista gorda ante este fenómeno y se ha encargado de sindicar al sector privado como promotor de la guerra económica, y el pueblo se siente con la suficiente autoridad para reclamar a los dueños de los negocios y empresas productoras de alimentos”, señaló.
Cedeño criticó que las redes sociales han contribuido a fomentar los saqueos e intentos de saqueos.
“Los tuits se convierten en un fenómeno viral e incitan a las personas a que acudan a los establecimientos a protestar y a sustraer los productos regulados. Estos mensajes hacen que las personas piensen en que tienen que conseguir los alimentos a como dé lugar, así tengan que robar”.
Comités estatales
El coordinador de Provea señaló que los Clap son organizaciones paraestatales conformados “por grupos paramilitares, que son los llamados colectivos, las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (Ubch) y el Frente Francisco de Miranda. Todos ellos supeditados a lo que ordene el Psuv”.
El Tiempo.com.ve
Natalia Matamoros / Pedro Pablo Carreño