El botón de “posponer” podría ser uno de los mejores inventos del mundo, pero estamos a punto de traicionarlo. En lugar de sacarle provecho con unos minutos de sueño, ¿por qué no aprovecharlo con unos minutos de sexo matutino? Sabemos que la idea hasta da flojera, pero te aseguramos que vale la pena
Te dejamos algunos Pros y contras del mañanero:
• Pro: Puedes tener sexo de flojera. El sexo matutino es de pura flojera. Dado que no tienes mucha energía, no podrás hacer todas las acrobacias que has querido intentar, pero nadie te va a juzgar por ello. Pueden usar la cucharita o el misionero, y llegarás a la oficina súper feliz y brillando del orgasmo que tuviste desde temprano.
• Contra: Aliento mañanero. Las bacterias se acumulan hasta dentro de la boca más limpia. La solución podría ser la cucharita, pero tal vez no puedas hacerle el amor sin besarlo.
• Pro: Te hará el desayuno. Si le ofreces hacerte cargo de su erección mañanera, seguro tendrá la energía y la motivación para hacerte el desayuno. Y si haces un maravilloso trabajo, tal vez termine haciéndote tu desayuno favorito.
• Contra: Tal vez no te sientas muy sexy. No traes maquillaje, tu cabello parece un nido de pájaros, y hasta tienes maracas de la almohada en el rostro. Pero ¿qué importa? Estás dándole la mejor mañana a tu pareja, seguro no le importarán tus imperfecciones matutinas.
• Pro: Será un rapidín. No sabemos de dónde salió el rumor de que las mujeres quieren que el sexo dure por años, pero definitivamente no es verdad. Si podemos tener un orgasmo casi instantáneo, ¿por qué lo rechazaríamos?
• Contra: Tienes que esperar hasta la noche para el segundo round. Tal vez este no sea un contra muy importante, pero había que mencionarlo. Después del mañanero te quedarás distraída un buen rato y no tendrás la oportunidad de tener orgasmos múltiples o hacer el amor hasta caer rendida.
Por Andrea Bouchot
Eme de Mujer
