El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, prorrogó este jueves por 30 días el estado de excepción a escala nacional que se encuentra en vigor desde el pasado enero por «grave conmoción» y «conflicto armado interno» decretado ante al espiral de violencia que sacudió al país a comienzo de año.
«La declaratoria de estado de excepción se mantiene en todo el territorio ecuatoriano para garantizar el orden público, la paz social y la convivencia pacífica», indicó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en un comunicado, tras la firma del decreto por parte del mandatario.
El estado de excepción, con el que el Gobierno pasó a considerar a las bandas del crimen organizado como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, contempla el despliegue de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía, especialmente en la militarización de las cárceles, dominadas muchas de ellas por las bandas criminales, y que fueron declaradas como «zonas de seguridad».
También implica la suspensión de derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio y de libertad de reunión, así como la libertad de tránsito durante las noches mediante un toque de queda y la inviolabilidad de la correspondencia en el caso de los presos. También declara a las cárceles como «zonas de seguridad».
La extensión de la medida la aplicación de un sistema de «semaforización» para el toque de queda nocturno, dependiendo de los niveles de inseguridad en cada municipio o provincia.
EFE