El Ministerio para la Educación Universitaria no tiene cualidad para ofrecer un “Plan de Universidad en Casa”, aseveran los profesores universitarios, al mismo tiempo que rechazan la afirmación, hecha por el ministro sobre que el 95% de las universidades se han sumado al mencionado “plan”.
Mediante un comunicado, de fecha 15 de abril, la Federación de Profesores Universitarios (FAPUV) exponen las “multiples razones” por las cuales, en las actuales condiciones del país, es imposible poner en práctica la “Universidad en Casa”. Los motivos son atribuibles a lo que denominan “la pésima gestión del Ejecutivo Nacional y de su Ministerio de Educación Universitaria”.
El programa fue anunciado como medida por la extensión de la cuarentena por el Covid-19, que impide la vuelta a las aulas hasta al menos tres meses más.
“El Ministerio de Educación Universitaria, ha anunciado un plan ´Universidad en Casa´ que se extendería hasta el mes de agosto; si existe tal plan, no es del conocimiento de las universidades, ya que el Ministerio no ha presentado una propuesta estructurada, con objetivos claros, actividades a desarrollar, plazos, responsables y presupuesto. Tampoco hubo una consulta previa a las autoridades universitarias ni al profesorado, lo que contraviene la autonomía universitaria y la libertad de cátedra”.
Texto completo del comunicado
Fapuv descalifica la iniciativa de que los profesores puedan dar clases desde sus hogares porque no tienen los recursos pertinentes en cuanto a tecnologías de la información y la comunicación; las universidades no pueden tener las plataformas tecnológicas operativas por falta de servicios elementales como la electricidad, todo ello unido a una elevada proporción de estudiantes y profesores no tiene conexión a Internet o acceso a una computadora.
“En la situación de emergencia humanitaria compleja que vivimos, muchos sufren largos cortes del servicio eléctrico todos los días. Los salarios pulverizados, la salud precaria, el peligro de contagio por COVID-19, la cuarentena sin producción, sin ingresos, sin alimentos, sin gasolina y sin agua, son el contexto de la fantasía ministerial de unas supuestas clases a distancia…”
Por otra parte, recuerdan que no todas las asignaturas solo son posibles en la modalidad a distancia, sino presencial. “Es el caso de las carreras que requieren prácticas de laboratorio y clínicas para la formación del estudiante, las asignaturas con componente práctico y profesional, los talleres, el servicio comunitario, los trabajos de grado experimentales y los de campo, entre otras”.
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