Representantes rechazaron la poca disponibilidad de productos. En algunos comercios restringen las ventas
La subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas para el sector de útiles escolares que estaba coordinando el Ministerio de Comercio en junio aun no se ha concretado y a menos de un mes para que comience el nuevo año escolar los fabricantes de los artículos tienen niveles mínimos de inventario.
“Hay empresas que tienen más insumos que otras. En promedio el sector tiene 15% de inventario, lo que nos hace temer que septiembre será un mes difícil y octubre también”, afirmó Luis Scarcioffo, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Educativa y de Materiales de Oficina.
Scarcioffo reiteró que la poca cantidad de insumos con la que cuentan las empresas ha llevado a algunas fábricas a paralizar líneas de producción y mandar a algunos trabajadores de vacaciones.
Recordó que las divisas que se aprobaron recientemente para el sector y que fueron anunciadas por el ministro de Economía y Finanzas, Rodolfo Marco Torres, a través de su cuenta en Twitter, eran para resarcir compromisos que estaban pendientes con las empresas.
“Fueron liquidaciones que se hicieron en reconocimiento de la deuda que se tiene. Empresas afiliadas a la cámara incluso esperan liquidaciones pendientes de la última subasta del Sicad de octubre del año pasado”, agregó.
Juan Carlos Viñals, presidente de la Asociación Venezolana de Papeleros y Afines, afirmó recientemente que para que el sector se reactive y se pueda atender la demanda para esta temporada escolar se deben recibir entre 200 millones y 300 millones de dólares.
Librerías semivacías. La reducción en la producción de los artículos se evidencia en los comercios. Padres, representantes y comerciantes coinciden en que la disponibilidad de productos para esta fecha es menor que la de años anteriores. Incluso, en algunos comercios limitan la cantidad de materiales que venden por persona.
“He recorrido cinco librerías y en la sexta fue donde conseguí tres de los cuatro textos que necesita mi hijo que cursará cuarto grado de primaria. Gasté más de 3.500 bolívares”, dijo una madre que pidió que no mencionen su nombre mientras visitaba una librería en La Candelaria.
Afirmó que también le ha costado conseguir creyones y cuadernos. Indicó que, de los últimos, solo se encuentran los de pocas páginas.
Otra madre de una niña que va a estudiar primer grado también afirmó que ha realizado un largo periplo para hallar los libros de la lista escolar. En un comercio en Chacaíto compró los libros Cotorrito y Chiquilín a 990 y 914 bolívares, respectivamente. En el negocio no había los textos de ortografía ni el diccionario cuando un padre preguntó por ellos.
Además de quejarse por la poca cantidad de materiales, los representantes rechazaron el aumento en el precio de los productos que consiguen. Afirmaron que una enciclopedia de sexto grado pasó de 280 a 1.000 bolívares en el último año, lo que implica un incremento de 257%.
“Los padres vienen y preguntan, y cuando se enteran de los precios dan media vuelta”, señaló un vendedor de una librería en Chacaíto que prefirió no ser identificado. Precisó que uno de los montos más bajos que se puede pagar por un morral es 5.000 bolívares; los de diseños de dibujos animados superan los 10.000 bolívares, mientras que las loncheras más sencillas van de 3.500 bolívares en adelante.
LA CIFRA
132 bolívares es el precio en el que se comercializa un sacapuntas pequeño con depósito. Los cuadernos se venden de 150 en adelante
El Nacional