El Gobierno intenta detener la crisis. El Presidente de la República ordenó a los «jefes plenipotenciarios» para la economía recorrer el país y resolver los problemas que frenan la producción. En algunos casos, la medida luce tardía.
La industria automotriz, uno de los sectores fundamentales en la generación de empleos, inversiones y desarrollo industrial, agoniza.
La cifras de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) muestran un desplome de 82,65% en la producción de vehículos con respecto al año pasado. En los cuatro primeros meses del año las siete ensambladoras privadas apenas armaron 3.990 autos.
Ese rendimiento es peor al de 2003, cuando la economía estaba anestesiada por los efectos del paro petrolero. Entre enero y abril de ese año, hubo una producción de 7.122 unidades, casi el doble del resultado obtenido en 2014.
Aunque la economía no vive una situación similar a la de hace 11 años, la realidad es que la mala implementación de la política automotriz y las demoras en la liquidación de los dólares colocaron a las ensambladoras en una especie de paro.
Hasta 4 de las 7 ensambladoras privadas están paralizadas tras agotar el material de ensamblaje y la imposibilidad de realizar nuevos pedidos a sus casas matrices. Se trata de Toyota, Iveco, Ford y Chrysler. El resto de plantas dosifica el escaso inventario que poseen para aplazar lo más posible una parada forzosa.
Según fuentes ligadas a la industria automotriz, las 7 compañías cerraron 2013 debiendo a a sus casas matrices alrededor de 2,8 millardos de dólares. Directivos de las ensambladoras han advertido al Ejecutivo nacional que sin un cronograma de pago, difícilmente se podrá retomar con normalidad el despacho del material de ensamblaje.
Esta semana las autoridades han intentado atender la crisis del sector, pero las soluciones lucen parciales. El Ejecutivo nacional ofreció a General Motors y a Ford cancelar parte de la deuda por importaciones no liquidadas, pero de compromisos adquiridos este año. También se comprometió a reintegrar a ambas empresas dinero correspondiente a créditos fiscales.
Haiman El Troudi, ministro de Transporte Terrestre, se reunió ayer con directivos de la ensambladora de camiones Mack y también anunció que le reembolsarán 100 millones de dólares por concepto de créditos fiscales.
La subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) de esta semana fue destinada a las automotrices. Desde el Ejecutivo nacional han aseverado que los recursos que obtengan por esa vía permitirán realizar nuevas importaciones de material.
Sin oferta
El declive de la producción impacta, a su vez, el comportamiento de las ventas. En los cuatro primeros meses del año apenas se vendieron 4.510 carros, lo que supone un recorte de 88,3% con respecto al mismo período de 2013. La cifra también es inferior a las ventas de 2003. En los cuatro primeros meses de ese año se comercializaron 17.145 autos, entre nacionales e importados. La escasez de carros llegó a 100% en marzo, según el BCV.
ROBERTO DENIZ | EL UNIVERSAL










