Funcionarios de la Procuraduría de Vargas culminaron ayer el desalojo forzado del galpón de Pepsi-Cola en Catia La Mar, que se había iniciado el miércoles a las 7 pm, cuando el titular del despacho, Pedro Rodríguez Martínez, llegó a las instalaciones en compañía de 80 efectivos de Polivargas y la Guardia Nacional.
Rodríguez indicó que tenían previsto sacar las 700 paletas de refresco que restaban y que serían enviadas al nuevo local en el urbanismo La Fundación, al igual que hicieron con las 200 ya extraídas la noche anterior. «Cada camión que sale de este galpón y entra en el otro es verificado y contabilizado por personal de Pepsi-Cola y del estado a fin de evitar malos entendidos», ratificó el Procurador.
Alrededor de las 6 pm se pudo confirmar que las instalaciones de la distribuidora habían quedado completamente vacías.
Más temprano. En el transcurso de la mañana, Pepsi-Cola Venezuela envió un comunicado de prensa donde rechazaba la toma ilegal de su agencia porque aún están en fase de tramitación del arreglo amigable y la Gobernación no ha cumplido con las condiciones en su totalidad.
Carla Hernández, asesora legal de la empresa, dijo que se aceptó de buena fe el monto del avalúo del inmueble a ser expropiado, valorado en Bs 44 millones 661 mil por la comisión de peritos y recibimos este atropello.
Un grupo de empleados de la multinacional permanecieron de brazos caídos a las puertas de las instalaciones, mientras veían salir las gandolas con mercancía. El personal técnico se dedicó a hacer el cambio de redes al nuevo local.
Se anunció que hoy el gobernador Jorge García Carneiro daría una rueda de prensa en el galpón para presentar el proyecto del mercado que de inmediato arrancará en el lugar.
Fuente ÚN
