¿Qué tal duermes? A decir de un nuevo estudio, la respuesta podría estar relacionada con mayores probabilidades de padecer alguna enfermedad cardiaca o algún Accidente Cerebro Vascular (ACV). Según la reciente investigación, presentada en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología en Barcelona (España), esto se debería a un menor suministro de sangre al corazón.
El trabajo consideró ‘Dormir mal’ como dormir demasiado poco o demasiado tiempo, tener dificultades para quedarse dormido o para seguir dormido. Así lo dio a conocer el doctor Nobuo Sasaki, líder del proyecto e integrante de la Comisión de Víctimas de la Bomba Atómica de Hiroshima, en Japón.
“Dormir mal se asocia con las enfermedades cardiovasculares. Pero el tipo de problemas de sueño que son más riesgosos no está bien documentado”, agregó en declaraciones retomadas por el portal médico HealthDay News.
El sueño y el corazón
Como apunta el Texas Heart Institute, la enfermedad arterial coronaria es provocada por el estrechamiento de las arterias cardiacas. Esto significa que al corazón llegan menos sangre y oxígeno, lo cual aumenta el riesgo de ataque cardiaco y dolor de pecho.
El estudio de Sasaki fue de tipo observacional y contó con casi 13 mil hombres y mujeres de Hiroshima, cuyo promedio de edad fue de 68 años.
En sus chequeos anuales, casi 800 presentaron antecedentes de ataque cardiaco, angina de pecho u otras afecciones asociadas con una reducción del flujo sanguíneo en el corazón.
Al llenar un cuestionario sobre sus hábitos de sueño, 52% de los pacientes con enfermedad arterial coronaria previa aseguró dormir mal, lo mismo que 48% de los supervivientes a un ACV.
“Aunque el estudio no muestra una relación causal directa, los resultados respaldan la hipótesis de que un deterioro del sueño podría llevar a sufrir una enfermedad cardiovascular”. Así lo mencionó el doctor Sasaki en un comunicado de prensa de la Sociedad Europea de Cardiología, retomado por HealthDay.
¿Qué te parece? ¿Imaginabas que no dormir bien podría tener estas consecuencias? ¿Cuáles son tus hábitos de sueño? Envíanos tus comentarios.
Informe 21
María L. Espinoza