Es, probablemente, el mejor smartphone de Samsung hasta la fecha
Mira en el vídeo el análisis y las pruebas del Galaxy S6 Edge Plus
Puede que sea el mejor terminal jamás construido por Samsung. Y no solo por su pantalla doblemente curvada, que al final es poco más que una cuestión de estética, sino por su equilibrio y sus tremendas prestaciones.
Con una pantalla de 5,7 pulgadas el nuevo Samsung Galaxy S6 Edge Plus es, en efecto, el hermano mayor del S6 Edge, aunque no solo por tamaño. Y reúne además, en un solo terminal, la estética de su antecesor y la potencia de la gama Note, cuya quinta generación fue presentada por la firma coreana a mediados del pasado mes de agosto.
De hecho, y salvo por su apariencia y la falta de un lápiz óptico, El S6 Edge Plus comparte con el nuevo Note 5 la mayor parte de las especificaciones.
Con un peso de apenas 153 g. (20 g. menos que el iPhone 6 Plus, a pesar de que éste tiene una pantalla menor, de 5,5 pulgadas), las dimensiones totales del dispositivo (154,4 x 75,8 x 6,9 mm) no hacen que tengamos la sensación de tener en la mano un «phablet». Aquí, en el diseño, Samsung ha echado el resto y el terminal puede seguir manejándose con cierta comodidad con una sola mano.
La pantalla, Super AMOLED con una resolución de 1.440 x 2.560 píxeles y una densidad de 518 píxeles por pulgada, es una de las grandes bazas del nuevo S6 Edge Plus. Eso y sus cámaras, de 16 y 5 megapíxeles, capaces de hacer fotos luminosas incluso cuando no hay luz, y de abrirse en 0,2 segundos con solo pulsar dos veces el botón inferior.
El procesador, un Exynos de ocho núcleos (cuatro a 2,1 GHz y cuatro a 1,5 GHz), es de 64 bits y está fabricado con tecnología de 14 nanómetros, una memoria RAM de 4 GB y una batería de 3.000 mili amperios.
El terminal cuenta con sensor de huellas en el botón delantero y sensor de rítmo cardíaco en la parte trasera. La memoria de almacenamiento puede ser de 32 o 64 GB, y no puede ampliarse con tarjetas micro USB. Eso, y el hecho de que no es resistente al agua, son dos de sus puntos más débiles. Los precios parten de los 799 euros.
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