El presidente saliente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, se impondría con claridad en las elecciones presidenciales del sábado, según los primeros resultados de un comicios boicoteados por la oposición, que el domingo pidió que se iniciara una “transición civil”.
La Comisión electoral, protegida por un amplio dispositivo policial, empezó el domingo el anuncio de los primeros resultados en una comparecencia televisiva.
Como era previsible, ya que la oposición boicoteó los comicios, Ouattara, que aspira a un tercer mandato, será el ganador de las presidenciales, según los primeros resultados.
Estos reflejaron una clara victoria del presidente saliente, sobre todo, en su feudo del norte del país donde ganó en la capital regional Korhogo con el 98% de los votos y una participación del 88%.
Los principales candidatos de la oposición prefirieron no hacer campaña, ya que consideraron un “golpe de Estado electoral” que Ouattara se presentara por tercera vez, aunque la Constitución marfileña solo contempla dos mandatos.
“Los partidos y grupos políticos de la oposición constataron el final del mandato” de Ouattara y “piden el inicio de una transición civil para crear las condiciones de unas elecciones presidenciales justas, transparentes e inclusivas”, aseguró el domingo en una rueda de prensa el exprimer ministro y candidato opositor Pascal Affi N’Guessan.
Las tensiones empezaron en Costa de Marfil en agosto cuando Ouattara defendió que la aprobación de una nueva Constitución en 2016 le permitía presentarse por tercera vez, aunque la carta magna establece un límite de dos mandatos.
Los comicios estuvieron marcados por cierres de colegios, saqueos de puestos de votación y otros incidentes, que obligaron al presidente a hacer una llamada a la calma.
Al menos tres personas murieron el día de las elecciones en enfrentamientos entre comunidades que se produjeron en la localidad de Tehiri (centro-oeste).
Unas 30 personas ya habían muerto en disturbios que se produjeron antes del sábado, lo que acentuó la preocupación de que se repita una crisis postelectoral como la de 2010 y 2011 en la que murieron unas 3.000 personas y que estuvo originada por la negativa del entonces presidente Laurent Gbagbo de abandonar el poder en beneficio de Ouattara.
Costa de Marfil, de 25 millones de habitantes, es el mayor productor de cacao del mundo y se ha convertido en el motor económico del África occidental francófona después de diez años de fuerte crecimiento.
Agence France-Presse