Cristian Pacheco, dirigente juvenil de Primero Justicia en el municipio Sucre, comentó que la tolda amarilla presentó hoy, en forma de protesta, los premios #CareTabla, y entregó el galardón mayor al presidente Nicolás Maduro. Señaló que es una forma de rechazar el «entorno nefasto que tanto ha criticado el país y que el propio Presidente Chávez regañaba permanentemente por su incapacidad».
«El país vio a Jorge Giordani y a Nelson Merentes anunciando el comienzo del Paquetazo Rojo con la devaluación antes de Carnaval y luego lo del Sicad que no quedo en nada», puntualizó. Añadió que «estos personajes son los mismos que han provocado este desastre que lleva 14 años y que solo ha significado devaluación, inflación y escasez».
En otro orden, Pacheco, advirtió que la designación de Miguel Rodríguez Torres, como ministro de Interior y Justicia, no es casual. «Era el jefe de la Policía Política (Sebin) que solo le preocupa estar persiguiendo, grabando y metiendo preso a quien piensan distinto», dijo.
Criticó también que Iris Valera haya sido ratificada como titular del Servicios Penitenciarios, pues, a su juicio, la funcionaria «ha agravado la situación carcelaria y todavía no vemos nada para que no se repita más nunca lo ocurrido en Uribana en febrero pasado».
Asimismo, Pacheco consideró preocupante la permanencia del Ministro de Comunicación Ernesto Villegas, pues después «de tanta desinformación que generó durante la enfermedad del Presidente Chávez, ahora lo vemos torciendo los acontecimientos recientes para inyectar odio y elementos políticos en situaciones tan complicadas para el país».
«Tenemos también a los súper enchufados como Rafael Ramírez en Energía y Petróleo que ha acumulado todo el poder destrozando a PDVSA y Elías Jaua que luego de ser hasta Vicepresidente de la República lo reenganchan como Canciller luego de perder por la Gobernación de Miranda», aseveró.
De igual forma calificó como lamentable que repita el ministro de Vivienda, Ricardo Molina, a quien, aseguró, se le vio «anunciando la persecución y despido de trabajadores que piensen distinto sin importarle para nada la legislación laboral, en una actitud absolutamente fascista de persecución de la disidencia nunca vista en Venezuela».
Fuente: El Universal