En todos los estados y municipios del país, los justicieros salieron a la calle en su Viernes Amarillo para protestar por la ineficiencia y ausencia de los servicios públicos.
En este sentido se refirieron a la ineficiencia en la recolección del aseo urbano, «es común ver en las calles de Caracas y del resto del país, montañas de basura acumuladas por días o por semanas, lo que genera insalubridad y enfermedades».
De igual forma se refirieron a la escasez de agua potable al indicar que los venezolanos pasan semanas, meses o simplemente carecen totalmente del servicio de agua por tubería, teniendo que cargar agua a veces de tomas que no garantizan que sea potable.
El tema del gas doméstico de bombonas no escapa a la escasez, gran parte de los venezolanos se han visto en la necesidad de cocinar con leña, ante la intermitente distribución del gas y al alto costo de los cilindros, que son vendidos en dólares. Por estas razones Primero Justicia exige servicios públicos de calidad para los venezolanos.
Todo está situación se desarrolla en medio de la pandemia del Covid-19 con una escasa campaña de vacunación en Venezuela, por lo que se exige vacunación ya para todos por igual.
También protestaron por la destrucción del salario y las pensiones por parte de Nicolás Maduro y consideraron la nueva reconversión monetaria que elimina seis ceros al bolívar, como un simple maquillaje contable que no resuelve de fondo el problema de la hiperinflación en Venezuela, debido a que las políticas económicas erradas del régimen siguen siendo las mismas, por lo que el desgaste del poder adquisitivo del venezolano continuará.
La militancia y dirigencia de Primero Justicia seguirá en la calle apoyando al pueblo de Venezuela y luchando por verdaderas condiciones para tener elecciones libres y lograr el cambio hacia el progreso y la prosperidad que merecen los venezolanos y no el hambre, la ineficiencia y la corrupción del régimen de Nicolás Maduro.