Primero Justicia realizó este jueves un madrugonazo en las diferentes Plazas Bolívar del país con el despliegue de pancartas que expresaban ¡DEMOCRACIA ES JUSTICIA! En rechazo a los abusos de poder por parte del gobierno nacional y la corrupción reinante en el país.
Hace 56 años Venezuela recuperó su libertad cuando el pueblo asistió al derrocamiento de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez. Por diez años el país se había visto sometido a un régimen de miedo y terror, caracterizado por la represión, la tortura, el destierro, la corrupción y la censura. Con el 23 de enero de 1958 se abrieron las puertas a la democracia y, con ella, al gobierno civil y a una sociedad de nuevos consensos sociales que permitieron un desarrollo nunca visto bajo el dominio de la bota militar y los gobiernos de camarillas. La fortaleza de esa herencia democrática compartida es el muro de contención fundamental que impide los intentos de consolidación de la autocracia gobernante.
Hoy Venezuela sufre un grave déficit democrático. Se han vuelto patentes la censura y autocensura de los medios de comunicación social; se instauró un apartheid político que, en una actitud chantajista, pone como condición pertenecer al partido de gobierno para acceder a los beneficios que por derecho corresponden a todos los venezolanos; son consistentes las violaciones a los Derechos Humanos; presos políticos y exiliados han vuelto a ser parte de la escena política del país; se ha debilitado la institucionalidad hasta el punto de amenazar la integridad misma de la Nación y de la República. Nos han querido marear con argumentos electoreros, cuando la realidad es que democracia es mucho más que votar: implica el reconocimiento del otro, la cohabitación, la transparencia de las reglas, la búsqueda consensuada de soluciones, el respeto a las minorías y la separación de los poderes.
El reto hoy es democratizar la democracia en Venezuela. Ese es un desafío que sólo se logra mediante la Justicia. Justicia es superar la pobreza para lograr la verdadera libertad del pueblo. Justo es el progreso, para todos por igual, que nos lleve a un modelo sustentable de desarrollo que vaya más allá del crecimiento económico y rompa con la dinámica rentista que es el germen del clientelismo que engorda la dependencia y obstaculiza la capacidad de agencia de los ciudadanos. Lo justo es impulsar un modelo productivo “Hecho en Venezuela” que nos libere de las cadenas de las importaciones y que reivindique a los venezolanos de bien como aliados naturales y no como los enemigos que el gobierno quiere vendernos mientras favorece a sus aliados en otros países.
Justicia es promover la educación y el empleo de calidad para aprovechar el bono demográfico. Justicia es acabar con la impunidad que alimenta a la violencia. Justicia es lograr un sistema de salud pública y seguridad social que respondan a las necesidades del pueblo con calidad y dignidad. Justicia es poner primero a Venezuela y a los venezolanos. Justicia es inclusión. Justicia es vencer el miedo con el que tratan de dominar al pueblo noble de Venezuela. Justicia es más y mejor democracia.
56 años después de aquella fecha estelar, desde PRIMERO JUSTICIA ratificamos nuestro compromiso con la libertad, la democracia y el progreso de todos los venezolanos. No descansaremos hasta lograr nuevamente la emancipación de nuestra patria.