El primer ministro holandés, Mark Rutte, superó el jueves por la noche una moción de censura en el Parlamento, presentada por la oposición, que lo acusa de haber mentido durante las negociaciones para formar la coalición.
“Sigo siendo primer ministro. Trabajaré duro para recuperar la confianza”, declaró a la prensa Rutte, cuyo partido liberal VVD obtuvo una clara victoria en las elecciones legislativas de marzo.
Recibió el apoyo de los dos principales partidos que formaron parte de su anterior coalición, el D66 (centroizquierda) y el CDA (centroderecha), mientras que todas las formaciones de la oposición votaron en contra de él.
Se trata de una de las batallas políticas más importantes en la larga carrera de Rutte, en el poder desde 2010.
Apodado el “primer ministro en teflón” por su capacidad para librarse de los escándalos, Rutte y su partido liberal, el VVD, obtuvieron la mayoría de los escaños en las elecciones gracias a su gestión de la pandemia de coronavirus.
Pero se le acusó de querer alejar a un miembro muy crítico de otro partido durante las negociaciones para formar una coalición gubernamental.
El eurodiputado Pieter Omtzigt, un demócrata cristiano, había dado la voz de alarma en un escándalo en el que miles de padres fueron acusados injustamente de fraude en ayudas sociales por sus hijos. El caso provocó la dimisión de Rutte, quien desde entonces está a cargo de los asuntos corrientes.
“No mentí”, dijo Rutte ante el Parlamento antes de la moción de censura. “Nunca he engañado a un compañero. ¿Cuál sería el motivo?”
La semana pasada, un fotógrafo tomó una imagen de las anotaciones de una negociadora de la coalición que salió del parlamento. Aparecía el nombre del diputado Omtzigt con la mención “cargo en otra parte”, lo que muchos interpretan como que se planteó darle un ministerio para apaciguarlo.
Rutte negó a la prensa haber abordado el tema. Pero el jueves dijo que se había “acordado mal”, cuando los documentos de las negociaciones demostraron que había hablado de nombrar ministro a Omtzigt. Añadió “lamentar profundamente” lo ocurrido.
Formar una coalición es un proceso que puede llevar meses en Holanda.
AFP
