El presidente filipino había anunciado que sería candidato a vicepresidente. El anuncio sorpresa de Duterte allana el camino para que su hija sea candidata a dirigir Filipinas.
El mandatario filipino Rodrigo Duterte anunció este sábado que no se presentará a las elecciones de 2022, en las que podía optar al puesto de vicepresidente, y que se retirará de la vida política, lo que allana el camino para que su hija sea candidata a dirigir el país.
“El abrumador sentimiento de los filipinos es que no estoy cualificado y sería una violación de la constitución pasar por encima de la ley, del espíritu de la Constitución” para ser candidato a vicepresidente, explicó Duterte, de 76 años, en un breve discurso. “Hoy anuncio mi retirada de la vida política”, concluyó.
Se esperaba que Duterte se postulara para vicepresidente, ya que no puede presentarse nuevamente a la presidencia porque la Constitución establece un límite de mandato de seis años.
Observadores políticos habían sospechado durante mucho tiempo que Duterte podría dar una sorpresa, como postularse junto a su hija, Sara Duterte-Carpio, el próximo año.
Duterte-Carpio, quien reemplazó a su padre como alcaldesa de Davao, dijo el mes pasado que no se postularía a la presidencia el próximo año porque ella y su padre habían acordado que solo uno de ellos lo haría.
El Comité Electoral comenzó este viernes a registrar a los candidatos para las elecciones de 2022, en las que también se elegirán varios senadores y otros puestos menores.
El exboxeador filipino Manny Pacquiao fue el primero en oficializar su carrera por la jefatura de Estado, a la que también está previsto que se postulen el actor reconvertido en político Francisco Domagoso, actual alcalde de Manila, y el antiguo jefe policial Panfilo Lacson.
La información es de Deutsche Welle