El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, concedió una entrevista a la revista colombiana Semana en la cual conversó sobre las relaciones actuales con el vecino país. También abordó la dificultad que representa un retroceso en las relaciones binacionales, para la población de migrantes venezolanos en Colombia.
La llegada de Petro a la Casa de Nariño trajo consigo un vuelco en las relaciones con Venezuela, al reanudar contacto con Nicolás Maduro. En ese sentido, Guaidó recordó que todo lo que ocurre en Colombia, tiene una repercusión en Venezuela, especialmente por la alta cantidad de inmigrantes y refugiados venezolanos que hacen vida en ese país.
“No se trata de un reconocimiento a Juan Guaidó, a la figura del presidente encargado, sino de la crisis migratoria, de la búsqueda de una solución al conflicto a través de una elección presidencial libre y justa, de respetar los derechos humanos, de proteger a esos refugiados migrantes, de los colombianos en Venezuela que también están sujetos a persecución por la dictadura de Nicolás Maduro”, sostuvo el presidente encargado de Venezuela.
Adicional al tema migratorio, Guaidó señaló la protección y financiamiento del régimen venezolano hacia grupos irregulares como el ELN y las FARC, que han encontrado en el territorio venezolano, un terreno seguro para operar. En ese sentido, aunque manifestó respetar la posición de Petro, también le recordó sus propias palabras, cuando expresó que no hay paz en Colombia sin democracia en Venezuela.
“Nos interesa que se reconozca la lucha de millones de venezolanos por lograr la democracia, que se protejan los derechos humanos de millones de ciudadanos que hoy están siendo vulnerados. Se trata de la defensa de los derechos fundamentales. Aquí la decisión es de Petro: está del lado de la democracia o de una dictadura”, acotó.
De acuerdo con Guaidó, las relaciones entre ambos países se deberían concentrar en la defensa de los derechos humanos, en la crisis migratoria que ya suma más de 6 millones de migrantes, en la garantía y salvaguarda de la soberanía binacional, sin dejar de lado el conflicto por la presencia de las disidencias de las FARC y el ELN en territorio venezolano.
Expuso también la realidad actual de las relaciones comerciales entre Venezuela y Colombia, las cuales han sufrido un deterioro tremendo. De acuerdo con el presidente encargado, la relación binacional comercial era de 6.000 millones de dólares hace casi diez años, hoy no llega ni a 6 millones. Aseguró que el problema no se arregla con estrecharle la mano a un régimen que viola los derechos humanos y cuyos integrantes están solicitados por la justicia internacional.
Independientemente de la postura de Gustavo Petro, la Constitución venezolana contempla el Artículo 233, con el cual fue posible designar a un presidente encargado. Bajo ese amparo, fue nombrado Juan Guaidó para llevar las riendas de un gobierno interino en búsqueda de lograr un verdadero cambio y el retorno de la democracia a Venezuela.
“Nuestro proyecto es la democracia y eso no puede fracasar. Se lo puedo garantizar hoy como venezolano. Lo que es un fracaso es acostumbrarse a una dictadura”, finalizó.
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